Los principales despachos de la Casa Rosada estuvieron convulsionados esta última semana, en la que se fue dando una agenda de cambios permanentes, tanto en materia de gestión administrativa, como de política económica y electoral. La cuarta reunión del Consejo de Mayo -con la que se arrancó el lunes- pasó desapercibida cuando aún no se evidenciaba el vuelo que tomaría la avanzada contra el hombre que encabeza la lista libertaria bonaerense, José Luis Espert, y su vinculación con Federico ‘Fred’ Machado, un chubutense que desde 2021 tiene iniciada una causa en Texas acusado de integrar una organización dedicada a producir -y transportar- cocaína hacia los EEUU; lavar activos y realizar fraudes electrónicos mediante compra, venta y registro de aviones con documentación falsa. El acusado espera ser extraditado a territorio norteamericano cumpliendo prisión domiciliaria en una mansión en Viedma, Río Negro.
El día anterior, Javier Milei había mantenido un hermético encuentro con Mauricio Macri en la Residencia de Olivos, en la previa a un viaje presidencial de campaña a Tierra del Fuego. La novedad en torno a que tuvo que suspender una caminata por el centro de la ciudad de Ushuaia -debido a una protesta en repudio a sus políticas- fue la comidilla mediática de la jornada. La mesa política nacional decidió que el martes el primer mandatario saliera a hablar públicamente sobre ese y varios temas. En una entrevista apuntó al kirchnerismo por lo que pasó en el sur; reconoció que «se desaceleró fuertemente la actividad económica», y defendió a su ex oponente y ahora aliado Espert en el contexto de la denuncia del dirigente cristinista Juan Grabois. «Son chimentos de peluquería, operaciones para ensuciar», afirmó.

A las declaraciones del titular del Poder Ejecutivo se sumó el anuncio de la Cancillería argentina que informó que el 14 de octubre, Donald Trump recibirá en el Salón Oval de la Casa Blanca al líder libertario. Una gestión en la que Gerardo Werthein venía trabajando hace rato y que llega en el momento justo en que el clima preelectoral mantiene a los mercados con una volatilidad que en Balcarce 50 aseguran que va a seguir hasta las elecciones nacionales. En medio de la vorágine, se decidió hacer una reunión de Gabinete el miércoles, en la que el tema central fue la situación del cabeza de lista en el principal distrito electoral del país: la Provincia de Buenos Aires. En el cónclave se definió que Espert concediera una nota televisiva, para la que se lo preparó con una suerte de coucheo. La cosa se complicó cuando -en vivo y en directo- el legislador se negó a responder una decena de veces sí Machado le había transferido -o no- 200 mil dólares a una de sus cuentas bancarias hace cinco años.

Tras esto, se armó una suerte de comité de emergencia. La que ofició de portavoz de lo que propuso la mayoría, fue la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien le pidió al candidato libertario -desde un canal de televisión- que volviera a los medios y «conteste claro». La funcionaria ya había sostenido: «No podemos aceptar conductas de personas aliadas al narco». Por su parte, el jefe de Gabinete Guillermo Francos reforzó el reclamo luego de que el economista libertario estuviera a un paso de ser destituido de la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside en la Cámara baja. Pasadas las 15 hs del jueves, el diputado nacional se apersonó en la oficina del principal asesor del Gobierno, Santiago Caputo, ubicada en el ala sur del primer piso de la sede del PEN. Una hora después, Espert se retiró sin querer hacer declaraciones a los periodistas acreditados, pero sí supo El Litoral que allí se acordó que el funcionario fuera un rato después a acompañar al Presidente de la Nación al acto de presentación del proyecto de reforma del Código Penal en el Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, donde observó todo el evento desde la tercera fila, «por cuestiones protocolares», justificaron en la Rosada. Asimismo, se convino que estuviera presente en la presentación del último libro de Milei, que se realizará el próximo lunes 6/10 en el Movistar Arena de la Capital Federal y en otra actividad proselitista que había sido suspendida, y que se concretaría este martes en San Isidro como primera aparición en la PBA junto al jefe de Estado tras el escándalo. Lo de grabar un vídeo explicativo y no retornar a un set de TV fue un pedido que hizo él mismo, le comentó una fuente de su entorno a este medio.
En esos 6 minutos y 21 segundos, José Luis Espert señaló que ‘los pagos’ que recibió fueron ejecutados en cuentas legales en los Estados Unidos, y no como aportes de campaña, sino en razón de tareas de consultoría que realizaría para una empresa minera de Guatemala (Minas del Pueblo), «vinculada» al mismo Fred Machado. No hubo especificaciones con respecto a los 35 vuelos -cinco con el posible narco- que corroboró la Justicia, y otros transportes y logística que le habría facilitado la misma estructura en 2019, pero que él adjudicó al sello partidario Unite, a cargo del dirigente José Bonacci, quien rápidamente se ocupó de desmentirlo.
El viernes, a pocas horas de que el Presidente volara a Santa Fe y Entre Ríos con el objetivo de potenciar a sus postulantes en esas provincias, uno de los altos consejeros de los hermanos Milei le dijo a este diario -sobre el mensaje de Espert- que «siempre es mejor explicar que no hacerlo. Ayer habló y explicó», a lo que añadió: «En el mundo privado e independiente pasa todo el tiempo que se transfiera por los trabajos que se hacen y no factura, porque se supone que se tiene un contrato», argumentó.

Aprovechando la presencia del alto colaborador gubernamental y su disposición a hablar, aunque sea en off, se lo consultó acerca de la nueva cumbre Milei-Macri, a lo que respondió que, «ellos siempre tuvieron un buen vínculo. Está bien que se reúnan. Me parece bueno de parte del expresidente. Esperaba que no llegara ese apoyo, pensé que le iba a sacar el culo a la jeringa, pero se juntaron y se puede hablar de una recomposición del vínculo», declaró el joven informante, que evitó dar detalles del reencuentro, pero sí opinó en relación a la posibilidad de alguna incorporación en el Gabinete nacional de integrantes del PRO tras el 26 de octubre. «No es desechable la idea de que (Guillermo) Montenegro sea ministro de Seguridad para reemplazar a Bullrich. Él fue ministro de Justicia y después lo mandaron de embajador, es una deuda pendiente que tiene en su carrera política», expuso para dar por finalizada la declaración a este diario.
Con información de El Litoral