El presidente Javier Milei volvió a protagonizar una escena de alto impacto político internacional. Esta vez, en la ciudad de La Paz, durante la ceremonia de asunción del nuevo presidente boliviano, Rodrigo Paz Pereira, donde su presencia se transformó rápidamente en el centro de atención dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El mandatario argentino arribó al Aeropuerto El Alto acompañado por la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el canciller Pablo Quirno. Tras recibir honores oficiales, fue trasladado al Parlamento, donde se desarrolló la sesión especial. Fue en ese punto donde su ingreso desencadenó una reacción inmediata entre legisladores y autoridades bolivianas.

La escena comenzó a circular de manera viral cuando decenas de diputados se acercaron para saludarlo, pedirle selfies y registrarlo con sus teléfonos. Milei avanzó lentamente por los pasillos, demorándose varios minutos en alcanzar el palco oficial debido a la cantidad de pedidos de fotografías. Ningún otro líder extranjero recibió un gesto similar.
Milei, el más mencionado de la ceremonia
La asunción de Paz Pereira fue presentada oficialmente por Presidencia de la Nación con el mensaje: “El Presidente Javier Milei participa de la entrega del bastón de mando y la asunción del Presidente-Electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira”. Pero el registro audiovisual que más circuló en redes fue captado por Santiago Oría, director de Realizaciones Audiovisuales de Nación, quien publicó: “Furor por Javier Milei en el Parlamento Boliviano”.
El Presidente Javier Milei junto al Presidente de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira. pic.twitter.com/7pwDoRs22o
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) November 8, 2025
En el recinto, el vicepresidente de Bolivia, Edman Lara, mencionó el nombre de Milei como primer mandatario extranjero en agradecer su presencia, gesto que marcó la importancia institucional de su visita.

Mientras tanto, las cámaras captaron interacciones con otros presidentes presentes. Con el uruguayo Yamandú Orsi, Milei se mostró distendido y con sonrisa. Con el paraguayo Santiago Peña, el saludo fue cálido y breve, aunque acompañado por un intercambio de palabras al oído.
Sin embargo, el momento que más comentarios generó fue el encuentro con Gabriel Boric. El presidente chileno no se levantó de su asiento para saludarlo: estiró su mano desde la butaca y la escena fue leída como un gesto diplomático frío, coherente con las tensiones recientes entre ambos gobiernos. Al contrario, el abrazo que Milei compartió más tarde con Daniel Noboa, presidente de Ecuador, reflejó una cercanía que sí se construye en la región.
Un nuevo mapa político en América del Sur
La llegada de Rodrigo Paz Pereira al poder representa un giro en la política boliviana tras dos décadas de predominio socialista. Su triunfo ocurrió en medio de la peor crisis económica en 40 años, marcada por la escasez de dólares y combustibles, producto del agotamiento de reservas durante la administración de Luis Arce.
Para la Casa Rosada, el nuevo presidente boliviano se perfila como un aliado clave en la construcción de un tablero regional donde Milei ha estado hasta ahora en minoría. La expectativa oficial es que Bolivia pueda sumarse a una agenda económica más orientada al mercado y al equilibrio fiscal, principios que el gobierno argentino declara como centrales.
En este marco, la visita funcionó también como señal política hacia dentro del Mercosur. Con Lula da Silva y Gabriel Boric defendiendo una visión opuesta al ideario libertario, y Yamandú Orsi representando continuidad en Uruguay, Paz Pereira aparece como un actor capaz de reequilibrar la conversación diplomática.

Religión, discurso y gestos simbólicos
Rodrigo Paz Pereira, de 58 años, juró con la mano sobre la Biblia y repitió la fórmula: “Dios, familia y patria. ¡Sí, juro!”.
Proveniente de una familia histórica en la política boliviana, su infancia estuvo atravesada por el exilio de su padre, el expresidente Jaime Paz Zamora. Su retorno y su ascenso electoral consolidan una narrativa de reencuentro nacional en un contexto de urgencias económicas.
Tras la jura, Paz Pereira recibió la banda y las medallas presidenciales y saludó a las delegaciones presentes, entre ellas la argentina. Milei mantuvo allí un breve intercambio reservado con el mandatario electo.

Luego, el presidente argentino tenía previsto regresar a Buenos Aires tras una semana de intensa actividad que incluyó su disertación en el America Business Forum en Miami y una visita de carácter espiritual a Nueva York.
Con información de El Litoral







