En la Casa Rosada se rumoreaba desde que se anunció que había fumata blanca, este mediodía, que muy probablemente Javier Milei viajaría al Vaticano para participar de la misa de asunción del nuevo papa, León XIV. Pero la decisión de asistir a la ceremonia no fue confirmada hasta que el pontífice electo terminó de dar su primer discurso frente a la Plaza San Pedro.
Por medio de un tuit, el vocero presidencial, Manuel Adorni, corroboró las versiones que indicaban que “seguramente” el jefe de Estado viajaría, cerca de las 15. “El presidente Javier Milei asistirá a la Solemne Ceremonia de Inauguración del Pontificado de Su Santidad León XIV en representación de la República Argentina”, dijo el portavoz en su cuenta de X.
La misa de asunción se celebra entre tres y cinco días hábiles posteriores a la elección, pero Milei aún no determinó la fecha de su partida, apun, al igual que la comitiva.
Para la despedida del papa argentino, el primer mandatario había llevado un grupo nutrido en comparación con , incluido Adorni, que también es candidato en la Ciudad; las ministras de Seguridad y Capital Humano, Patricia Bullrich y Sandra Pettovello; además de su hermana y secretaria general, Karina Milei.
Milei tuvo una primera reacción al menos llamativa sobre la figura del nuevo papa. En lugar de aludir a las ideas o la identidad de León XIV, tomó el nombre elegido por Robert Prevost para hacer referencia a su propio apodo de campaña. Y publicó una imagen creada con inteligencia artificial para representar un león vestido con la sotana blanca que distingue a los sumos pontífices.
También retuiteó mensajes de influencers libertarios que resaltaban el origen estadounidense, para jugar con la afinidad entre Milei y Donald Trump, aunque el obispo oriundo de Chicago, que vivía en Perú, era un crítico del gobierno trumpista.
En el mensaje oficial de la Oficina del Presidente Electo, el Gobierno se mostró esperanzado en que el nuevo Papa haga respetar los principios de “libertad” y “propiedad privada”. Aunque en su primer mensaje, León XIV no aludió a esos conceptos sino que mencionó varias veces la palabra “paz”. También reivindicó sentidamente a Francisco, de quien Milei se había mostrado muy crítico antes de asumir la presidencia.