El texto obtuvo 132 votos a favor, 97 en contra y 19 abstenciones.
En la primera sesión de Diputados con la nueva composición -en la que el Gobierno quedó empoderado tras el triunfo electoral- el oficialismo aprobó en general el Presupuesto 2026 y es el primero que Javier Milei consigue validar en sus dos años de gestión. Pero a pesar de las negociaciones contra reloj, el capítulo 11- que incluía el artículo que derogaba las leyes de Universidades y Discapacidad y la coparticipación de CABA- se cayó.
En la votación en general el texto obtuvo 132 votos a favor y 97 en contra. Se abstuvieron 19, entre ellos el bloque de Provincias Unidas, aunque fue clave para el quórum. Optaron por no obstaculizar pero diferenciarse defendiendo su propio dictamen.
Apoyaron las bancadas del PRO, la UCR, el MID, los gobernadores de Salta (Gustavo Saenz), Misiones (Hugo Passalacqua), San Juan (Marcelo Orrego), Neuquén (Roldando Figueroa) y los peronistas díscolos de Tucumán (Osvaldo Jaldo) y Catamarca (Raúl Jalil).
Minutos antes de la votación el oficialismo incorporó dos artículos: uno sobre el pago de la deuda de coparticipación a CABA que Jorge Macri venía exigiendo y otro para financiar al Ministerio Público Fiscal por $ 21.300 millones.
Lo pusieron en el capítulo 11 que incluye el artículo 75 -que deroga las leyes de Financiamiento Universitario y Emergencia en Discapacidad- para forzar a blindarlo en la votación en particular, que el oficialismo impuso que se haga por capítulos y no por artículos.
El propio Cristian Ritondo del PRO se quejó por eso y deslizó, en un comentario camuflado, que el Gobierno está negociando votos para derogar esas leyes a cambio de lugares en la AGN. «Cambiamos sensibilidad social por la auditoria».
Minutos después la cuenta de X del PRO blanqueó el enojo y denunció un pacto que incluiría al bloque de Unión por la Patria.
Los rumores de pasillo indican que LLA le ofreció un lugar como auditora de la Nación a la ex diputada salteña Pamela Caletti ligada al bloque de Innovación Federal que reúne a salteños del gobernador Gustavo Saenz y a misioneros de Hugo Passalacqua.
Sin embargo, para sorpresa de todos -incluido el propio oficialismo- el capítulo entero salió rechazado por 123 negativos contra 117 afirmativos.
Además de la derogación de las leyes y la coparticipación de CABA el capítulo 11 también incluía un recorte del beneficio de la tarifa de gas de Zonas Frías, la eliminación de la actualización automática de la Asignación Universal por Hijo, y un mecanismo de compensación para distribuidoras eléctricas por las deudas con Cammesa.
Efectivamente los salteños votaron a favor mientras que sus compañeros de bancada,los misioneros del Frente Renovador de la Concordia votaron en contra y sacaron un comunicado para aclarar que ellos acompañaban el Presupuesto pero que están en contra de la derogación de las leyes de discapacidad y financiamiento universitario.
La Libertad Avanza había conseguido que el cuerpo le apruebe la votación del proyecto capítulo por capítulo y no artículo por artículo, como pedía la oposición, para presionar y que no le volteen ese punto. Pero le salió mal y se le terminó cayendo todo el capítulo.
Las últimas dos veces, el oficialismo había recurrido a la prórroga del presupuesto de 2023, redactado en tiempos en que Sergio Massa era el ministro de Economía. De hecho el año pasado, frente a la negativa de ceder y hacer modificaciones, el Gobierno levantó el debate en comisión que en ese entonces presidía José Luis Espert.
Ahora, fortalecido en las bancas y bajo presión del FMI, que le pidió gobernabilidad, se manejó distinto. El jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro de Interior, Diego Santilli, se pusieron al hombro la negociación con gobernadores.
