El último informe epidemiológico provincial confirmó la muerte de un bebé afectado de tos convulsa. La víctima tenía un mes de vida y tenía domicilio en Villa Gobernador Gálvez.
De acuerdo al documento santafesino, el bebé tenía diagnóstico de coqueluche, una enfermedad invasiva por Haemophilus influenzae (no capsulado) y meningitis por Streptococcus pneumoniae. «El niño no se encontraba dentro del rango etario para la administración de vacunas que contuviera el componente pertussis y la madre no contaba con antecedente de vacunación contra pertussis durante el embarazo», confirmó el informe provincial.
Panorama en Santa Fe
Hasta la semana del 8 de noviembre, en Santa Fe se notificaron 207 casos sospechosos de coqueluche, de los cuales 30 fueron confirmados y 8 se clasificaron como probables. De los 30 casos confirmados, 24 corresponden al departamento Rosario, 4 al departamento La Capital, un caso al departamento General López y uno a Caseros.
En cuanto a la franja etaria, los menores de un año son el grupo más afectado con 16 casos confirmados. El segundo grupo con mayor incidencia es el de chicos de entre 10 y 14 años, donde se registraron 6 casos confirmados
Qué es la tos convulsa
Tal como explica el Ministerio de salud provincial, el coqueluche o tos convulsa es una enfermedad infecciosa aguda de la vía aérea baja, causada por la bacteria Bordetella pertussis. Es altamente contagiosa, y evoluciona en tres fases: catarral, paroxística y de convalecencia.
Puede manifestarse de diferentes formas, aunque las más graves se observan en menores de 6 meses. Se presenta en ciclos epidémicos cada 3 o 5 años, con mayor incidencia en los meses de invierno e inicio de la primavera. Es inmunoprevenible a través del componente pertussis celular y acelular presente en vacunas como séxtuple, pentavalente, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular. También B. parapertussis puede causar tos convulsa, pero en general resulta ser un cuadro más leve y no es inmunoprevenible.
El coqueluche se transmite de persona a persona, principalmente a través de gotitas que se producen al toser o estornudar. Los primeros síntomas suelen aparecer entre 7 y 10 días después de la infección. Incluyen fiebre, secreción nasal y tos, que de manera frecuente evoluciona gradualmente hasta convertirse en tos seca seguida de tos convulsa.
La neumonía es una complicación relativamente común, sin embargo, podría tener otras complicaciones como convulsiones y enfermedad cerebral. El contagio, sin tratamiento, es hasta aproximadamente 3 semanas después del comienzo de la tos, y muchos niños pueden manifestar accesos de tos que duran entre 4 y 8 semanas.
El coqueluche es inmunoprevenible mediante vacunas que contienen el componente pertussis, incluidas en la séxtuple, pentavalente, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular. La transmisión se produce a través de gotitas que se liberan al toser o estornudar, por lo que la vacunación de embarazadas y convivientes es fundamental para proteger a los más pequeños.
El informe recuerda que la tos convulsa es una enfermedad de notificación obligatoria, por lo que ante cada caso sospechoso se debe completar una ficha epidemiológica.







