La victoria ante Defensa y Justicia quedó atrás, pero el ánimo positivo se mantiene intacto en Unión. Este lunes, el plantel volvió a Casasol para iniciar la preparación de un duelo que puede marcar un antes y un después: la visita a Newell’s, el viernes 31 de octubre a las 21.15 en el Coloso Marcelo Bielsa.
Liberado de la presión por el descenso, el Tatengue ahora mira más arriba. Por primera vez desde que se implementó el formato actual de playoffs, el objetivo es entrar en los ocho mejores de la Zona A, un desafío que requiere concentración, ajustes tácticos y, sobre todo, equilibrio entre ataque y defensa.
El entrenamiento del lunes puso la lupa en la recuperación de Julián Palacios, que terminó con una molestia muscular ante el Halcón. Augusto Solari continúa fuera por un desgarro, mientras que en ofensiva Madelón deberá definir si mantiene a Agustín Colazo, autor del primer gol en la goleada, o le da lugar a Marcelo Estigarribia, que también anotó y sigue en recuperación tras la sinovitis en su rodilla.
Si todo marcha según lo previsto, Unión podría llegar a Rosario con este esquema: Matías Tagliamonte; Lautaro Vargas, Maizon Rodríguez, Valentín Fascendini y Mateo Del Blanco; Julián Palacios, Mauro Pittón, Mauricio Martínez y Nicolás Palavecino; Cristian Tarragona y Colazo o Estigarribia.
El partido tiene un condimento extra: Newell’s todavía no aseguró su permanencia, lo que suma presión y convierte el encuentro en un choque de objetivos distintos, donde el Tatengue buscará imponer su idea de juego y mantener la intensidad que mostró ante Defensa y Justicia.
En Casasol, los trabajos se centraron en pelota parada, movilidad y coordinación ofensiva, intentando replicar la versión más sólida y confiable que Unión mostró en el último partido. La dirigencia y el cuerpo técnico confían en que mantener este nivel será clave para terminar el Clausura de manera histórica.
Unión ya puso manos a la obra. La cuenta regresiva comenzó: lo que ocurra en Rosario puede definir no solo el presente del equipo, sino también marcar un capítulo destacado en la historia reciente del club.
