En un mercado donde los precios ya no se mueven por grandes saltos sino por ajustes constantes, el combustible volvió a marcar la agenda en Santa Fe.
Tras los aumentos de noviembre y en medio de un escenario de consumo retraído, el sector intenta adaptarse a una dinámica que cambió por completo la forma de fijar valores.
Bértola explicó que desde junio de este año YPF implementó en todo el país un sistema denominado “micropricing”, que ajusta los valores de los combustibles varias veces al día según múltiples variables, como el precio internacional del petróleo, el valor del dólar, la competencia, la demanda en tiempo real y los costos logísticos.
Se trata de un mecanismo manejado con inteligencia artificial que monitorea en tiempo real toda la red de estaciones del país. Esto puede provocar cambios de precio dos o tres veces en una misma jornada, aunque actualmente las modificaciones suelen concentrarse alrededor de la medianoche, con oscilaciones cercanas al 1% diario. “Ayer subió, hoy bajó, mañana puede subir”, resumió, remarcando que el sistema no es del agrado de los estacioneros pero ya forma parte del día a día.
Consultado por los valores actuales, Bértola señaló que la nafta premium en Santa Fe ronda entre los $1.864 en el caso de YPF y los $1.949 en Shell. También explicó que, aunque el litro se ubica hoy por encima del equivalente a un dólar, la Argentina se encuentra alineada con los precios de los países de la región. Según indicó, ya no hay desfasajes como los que se vivían años atrás, cuando turistas de países limítrofes colapsaban estaciones del norte del país debido a la diferencia de precios. El equilibrio logrado, afirmó, permitió normalizar la situación sin impactos de abastecimiento.
En cuanto al volumen de ventas, Bértola describió que durante 2023 se registró una caída provincial del 12% al 13%. Este año comenzó a verse una recuperación parcial del 5% o 6%, aunque todavía lejos de los niveles previos.
Aseguró que el consumo se resintió especialmente en los combustibles premium, ya que muchos usuarios migraron a productos regulares. También destacó que las promociones, los descuentos con aplicaciones y los beneficios bancarios se volvieron herramientas imprescindibles para los consumidores, que ajustan gastos donde pueden. “La comida no se puede reducir, pero el combustible sí: se cambia de producto o se usa menos el auto”, graficó.
Instalación
Otro punto crítico es la situación del GNC. Bértola advirtió que las estaciones del rubro atraviesan un escenario complicado por el elevado costo de instalación de equipos en vehículos, la falta de financiamiento y el encarecimiento del gas que llega a Santa Fe debido al mix de cuencas que abastece a la provincia. Ese esquema, explicó, genera costos de transporte superiores a los de otras jurisdicciones, como Entre Ríos, donde el valor del gas es más competitivo. Desde FAENI trabajan con el Gobierno provincial para plantear la problemática ante Nación y buscar herramientas que alivien al sector.
De cara a la temporada de vacaciones, Bértola llevó tranquilidad: no prevé sobresaltos en los precios ni problemas de abastecimiento. Aseguró que mientras se mantenga vigente el sistema de micropricing y la oferta de crudo continúe estable, los ajustes serán moderados y predecibles. También afirmó que todas las petroleras tienen capacidad para abastecer las estaciones y atender la demanda estacional sin dificultades.
