Por decreto del Poder Ejecutivo, la provincia decidió una serie de reformas en el área de la Agencia de Seguridad Vial, que impactarán en un doble sentido. Por un lado, desobligará a más de 500 efectivos con formación policial que venían realizando operativos en ruta y que ahora estarán abocados a tareas de seguridad pública. Por el otro, y para reforzar las tareas específicas de la Agencia, autorizará la incorporación de civiles.
Consultado al respecto, el titular del organismo, Carlos Torres, comentó los alcances de la iniciativa. «Este decreto tiene, esencialmente, dos partes. Implica, en primera instancia, la creación de la Guardia provincial. Se trata de un nuevo estamento de la policía de la provincia de Santa Fe, que va a incluir al personal de la Policía de Seguridad Vial. Hoy, nosotros tenemos 550 policías que están exclusivamente haciendo seguridad vial arriba de las rutas. Pero son policías que están formados en el ISEP – mencionó-; que tienen una formación integral de dos años y por lo tanto, van a poder desplegar ahora con mayor amplitud toda su expertise en seguridad pública. Y eso será así porque no solamente van a asistirnos a nosotros en los operativos sobre rutas, sino que van a poder hacer otras tareas que tienen que ver con el narcotráfico, con la búsqueda de personas, con la requisa de vehículos, con delitos rurales…», mencionó.
– ¿Estarán abocados a tareas más de seguridad pública?
– Sí, y al mismo tiempo, asistirnos a nosotros. Antes solamente asistían a la Agencia. Ahora van a empezar a intervenir en acciones más vinculadas con la seguridad pública. Y nosotros esa tarea la vamos a hacer con personal civil específicamente capacitado en seguridad vial. Queremos que el personal que ingrese tenga una capacitación total en seguridad vial, que tenga formación, que tenga preparación y que se dedique exclusivamente a eso. Y por supuesto, la guardia provincial nos va a ayudar, como sucede hoy en las ciudades, cuando los inspectores despliegan la tarea sobre las calles y están respaldados por un policía de seguridad pública. Acudiremos a la Guardia Provincial, por ejemplo, en el caso de que se complique alguna situación y haya que disuadir porque ellos, por supuesto, van a portar armas como cualquier policía de la provincia.
– ¿Cuántos civiles prevén incorporar?
– No, no lo sabemos. Esto va a ser un proceso gradual; no va a ser de un día para otro. Nosotros estamos organizándolo, estamos viendo detalles… Tenemos que armar la capacitación; seguramente va a ser una incorporación gradual en el transcurso del tiempo. Esto nos va a llevar varios meses para terminar de implementarlo. Queremos hacerlo muy bien sin resentir la tarea de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, al contrario; queremos que mejore nuestra presencia arriba de las rutas con personal específicamente capacitado para esas tareas. Y al mismo tiempo, va a ser un beneficio para la seguridad pública porque se van a estar incorporando más de 500 policías que van a poder ejercer en total amplitud todo lo que saben hacer.
– ¿La formación de ese civil va a estar a cargo de la agencia, ya no del ISEP?
– Tal vez se puede hacer en el ISEP, pero la formación que van a tener va a ser específicamente en seguridad vial; tal vez sumen algún conocimiento general sobre otras cuestiones porque ellos van a estar arriba de la ruta, van a compartir con policías de la guardia provincial y por lo tanto, a lo mejor tienen que tener un conocimiento un poquito más amplio, pero no una formación tan integral de dos años como tenían cuando estaban en el ISEP.
– ¿Cuál será el mecanismo para la incorporación de los civiles? ¿Está definido?
– Todavía no lo conocemos; no sabemos cuál va a ser el vínculo laboral de las personas que van a ingresar. Estamos todavía armándolo. Lo único que está hoy es el decreto que ya entró en vigencia, y a partir de ahí, estamos trabajando diseñando toda la estrategia de cómo lo vamos a hacer operativo.
