En el marco del Plan de Alfabetización Santafesino Raíz, este jueves el ministro de Educación, José Goity, junto a la subsecretaria de Calidad Educativa, Mariana Migliaro, informaron los resultados de la primera evaluación santafesina de lectura, que se realizó en noviembre del año pasado en todas las escuelas públicas y privadas de la provincia de Santa Fe a los alumnos de segundo grado.
Los estudiantes objetivo de la evaluación fueron 52.926 niños y niñas que cursaron segundo grado durante 2024, de los cuales fueron evaluados 50.402, representando así un 95 % de asistencia a la evaluación, en los establecimientos educativos de gestión pública y privada, en el ámbito rural y urbano. Del estudio surge que solo el 40% de los alumnos de 2do grado de primaria (que hoy están en 3ro) no saben leer en la provincia y desde el Gobierno Provincial alertaron sobre una "catástrofe educativa" y cuáles serán las acciones para revertir esa situación.
Durante la presentación, en el Salón Blanco de la sede de Gobernación de Rosario, Goity señaló que la evaluación "es inédita porque jamás en Santa Fe se llevó adelante una prueba propia y específica que enfocara en aprendizajes", por lo cual "va a marcar un antes y un después en las políticas educativas de la provincia".
El ministro definió como "grave" el problema de alfabetización y habló de una "catástrofe educativa sobre la cual estamos trabajando y nos debe interpelar profundamente porque no se justifica que ningún chico de la provincia no sepa leer y escribir. Tampoco podemos aceptar ni quedarnos pasivos ante un conjunto de chicos que no llegan a un estándar mínimo de lectura".
Sobre esto, en términos generales, resaltó que "tenemos 4.500 chicos que no saben leer, de quienes sabemos sus nombres y apellidos y vamos a ir con Educación, Igualdad y Desarrollo Humano y Salud, con estrategias de abordaje", a la vez que aseguró harán lo mismo "con los 15.000 chicos y chicas que no llegan a leer 22 palabras por minuto con un mínimo de fluidez. Sabemos que podemos revertir esta situación".
Categorización de los resultados
En términos más generales puede desagregarse que el 38,8% de los estudiantes evaluados tiene un perfil pre-lector y principiante 1 (19.534 estudiantes); un 36% tiene perfil de principiante 2 (17.765 estudiantes); y el 25,2% nivel intermedio fluido (12.256 estudiantes).
"Tenemos hoy en tercer grado, alrededor de 19.000 chicos y chicas con dificultades severas en lectoescritura, y esto es el resultado de la degradación de la educación en los últimos 20 años", sumó Goity al respecto.
En la conferencia se agregó que el perfil "prelector" es el estudiante que no logra leer palabras, ni siquiera sencillas; el "principiante 1″ es el estudiante que puede leer algunas palabras, fundamentalmente palabras sencillas (no lee más de 22 palabras y 19 pseudopalabras en un minuto); el "principiante 2″ es el estudiante que logra leer más palabras que en Principiante 1, pero aún silabea en la mayor parte, por lo cual la lectura sigue siendo lenta (lee entre 23 y 31 palabras y 20 y 26 pseudopalabras en un minuto).
Después, están los niveles: "Intermedio" que es el estudiante que presenta una menor incidencia del silabeo, reconoce más palabras sin interrupciones (lee al menos 32 palabras, 27 pseudopalabras y 55 palabras en el texto); y el "fluido" que es el estudiante que presenta un buen nivel de lectura para 2do grado (puede leer 51 o más palabras y al menos 36 pseudopalabras).
Impacto en los sectores vulnerables
También, Goity subrayó que se evaluó el perfil lector de los estudiantes por el coeficiente socioeconómico, remarcando que los resultados son "peores" en el nivel bajo con 58% de perfil principiante 1 y prelector; en tanto que ese perfil va bajando a 29% en el nivel socioeconómico medio y llega al 13% en el nivel socioeconómico alto, nivel en el que el perfil de lector intermedio y fluido alcanza el 44%.
"Sabemos que hay situaciones de vulnerabilidad pero no hay ninguna razón para que impacte de esta manera en la escritura y lectura", señaló el funcionario, quien aseguró que el desafío es "que los chicos que mejor leen estén en el sector socioeconómico bajo porque tenemos las herramientas, el método y el sistema para hacerlo".
Plan de apoyo a la alfabetización
El ministro de Educación anunció además los números actuales del Plan de Alfabetización Raíz por el cual se encuentran alfabetizando 104.827 estudiantes de primer y segundo grado; se entregaron más de 300 mil libros a 1.700 escuelas; se formaron y capacitaron 7.396 maestros de grado y directivos y se conformaron 20 sedes de formación.
En tanto que a partir de los resultados de la evaluación de lectura, desde la gestión provincial se decidió avanzar con el Programa de apoyo a la alfabetización plena para 3° Grado y habrá además ateneos didácticos en escuelas priorizadas. "Vamos a iniciar con aquellos que no saben leer y escribir con tutorías personalizadas de 20 minutos dos veces por semana en el ámbito escolar. Y a su vez daremos capacitaciones a docentes de manera virtual; y materiales didácticos para 210.000 docentes y alumnos", concluyó el ministro Goity.
Evaluación de fluidez lectora "validada" y "rigurosa"
Mariana Migliaro, subsecretaria de Calidad Educativa -y responsable de presentar los resultados de la evaluación junto a José Goity-, explicó el alcance y sentido de esta prueba: "Tal como lo mencionara el señor ministro, el año pasado realizamos por primera vez en la provincia una evaluación de carácter censal, que es una evaluación de fluidez lectora. Lo que estamos midiendo es la capacidad de leer de los estudiantes con rapidez y con precisión".
La evaluación se aplicó a estudiantes de segundo grado en noviembre del 2024 y se centró en tres aspectos fundamentales: precisión, rapidez y prosodia. "Cuando hablamos de precisión nos referimos a que el alumno lea correctamente lo que está escrito. La rapidez, que puede asociarse con la automaticidad, indica cuántas palabras soy capaz de leer en un tiempo determinado. Y la prosodia tiene que ver con la entonación, las pausas, los signos de puntuación. Todo eso le da sentido al texto leído", detalló Migliaro.
El instrumento utilizado fue adaptado a la realidad argentina a partir de una prueba estandarizada en Brasil, desarrollada por el Caed de la Universidad Federal de Juiz de Fora y ajustada por investigadores del Conicet bajo la dirección de Beatriz Diuk. "Tuvimos acceso a este instrumento gracias a un trabajo conjunto con la Asociación Dale! y el equipo de Diuk, que permitió tener una prueba validada, adecuada a nuestro territorio, con investigadores del Conicet y con trayectoria internacional", sostuvo.
Con respecto a la implementación, Migliaro recordó: "Los alumnos fueron convocados durante una semana a un aula específica para leer tres textos: uno con palabras comunes, otro con pseudopalabras y un texto completo. Estas lecturas fueron grabadas por docentes aplicadores especialmente capacitados, que no eran sus maestros habituales".
Con información de El Litoral