Desde Washington, Estados Unidos) El staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Ministerio de Economía continúan analizando la marcha del acuerdo de Facilidades Extendidas que implica un desembolso de 20.000 millones de dólares destinados a fortalecer las reservas del Banco Central y abrir por completo el cepo financiero.
Argentina cumplió con las metas vinculadas al déficit fiscal y a la emisión monetaria, pero no alcanzó la previsión establecida para las reservas del Banco Central.
Al 13 de junio, fecha límite para cumplir la meta de reservas, había una diferencia aproximada de 4.000 millones de dólares entre lo estipulado en el programa y la cantidad de divisas alocadas en el Banco Central.
Este incumplimiento en la primera revisión del programa es ahora debatido por el staff del FMI y las autoridades del Palacio de Hacienda. Y en términos técnicos, al final de las conversaciones entre ambas partes, no se descarta que Argentina pida un waiver (perdón) al Directorio del Fondo.
Tras la visita, días atrás, de técnicos del organismo a Buenos Aires, esta semana viajó a Washington para continuar las discusiones una delegación del Ministerio de Economía liderada por el viceministro José Luis Daza y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno.
Junto a la dificultad de acumular reservas, se alinea el déficit de cuenta corriente, que se mantiene constante desde junio del año pasado. Ese déficit permite explicar el incumplimiento de la meta de reservas.
La cuenta corriente describe los dólares que ingresan y salen del país por intercambio de bienes y servicios con el exterior, y hasta ahora sale más que lo que entra por el turismo y las compras en el extranjero, ante la fortaleza del peso argentino.
El Indec dio a conocer que la cuenta corriente tuvo un déficit de casi USD 5.200 millones en la primera parte de 2025, una cifra muy superior al desequilibrio que proyectó el FMI para este año.
En este contexto, el FMI y el equipo económico continúan negociando. Y esta negociación demora el Staff Level Agreement (SLA), que es indispensable para que el Board del Fondo trate los resultados de la primer revisión del acuerdo.
Conclusión: la demora significa que el desembolso de 2.000 millones de dólares previstos para junio, recién podrían llegar a fines de julio.
