«No vamos a hacer la reforma laboral» sino que «vamos a darles las herramientas», así que «háganla», le dijo Federico Sturzenegger a los empresarios reunidos en el Coloquio de Idea en Mar del Plata. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado le preguntó a los presentes quién estaba trabajando el cese laboral… nadie en la platea respondió. «No me esperaba esto», dijo el locuaz economista. «En el momento en que el Estado no les hace sombra, entran ustedes», los interpeló.
En un coloquio al que no hubo disertantes sindicales invitados, Sturzenegger planteó que las desregulaciones dispuestas promueven acuerdos que sean «buenos para el trabajador y la empresa» . Sostuvo que «Permitimos salirse de la Ley de Contrato de Trabajo para rediseñar la estructura de trabajo de su sector en lo que hace al punto más álgido que es el despido».
Advirtió que existe «una única condición: lo que ustedes acuerden con el gremio, ninguna empresa esta obligada a aceptarlo y ningún trabajador está dispuesto a hacerlo, si no se hace con inteligencia suficiente para que todos consideren que ganan, no va a pasar nada.
«Entonces ya está: prohibidos los paneles de reforma laboral en el Coloquio de Idea. Ya está… se terminó la historia. Háganla, el gobierno les dejó de hacer sombra».
El funcionario recordó que «en este coloquio y en todos hemos tenido un panel sobre reforma laboral. Y el presidente Milei nos dijo que las reformas voluntarias tiene que ser mutuamente beneficiosas; tenemos que hacer una reforma sí y sólo sí es buena para el trabajador y la empresa»Claro que hay un tercero en discordia que es la industria del juicio», admitió con ironía.
Hay mucho para ganar redefiniendo las relaciones laborales de una manera sana, precisa y previsible para las empresas. Entonces lo que hicimos fue poner en a Ley Bases un artículo que permite salir de la LCT para rediseñar la estructura de trabajo de su sector».
Baja del gasto
«La obsesión del presidente se me sale de escala», señaló el ministro de Desregulación al hablar del superávit fiscal de la administración Milei. Sostuvo que «es una bendición para la argentina» y lo fundamentó: bajó el gasto público del 40% del PBI del 33% en este año.
«Se logró 100% con baja del gasto» en un caso único para un país que no está en guerra según registros del FMI. Pero aclaró que eso sucedió bajando impuestos: «en primer lugar el impuesto inflacionario; el mayorista al 2%, se eliminó el impuesto País, se ha bajado Bienes Personales para que vuelvan los capitales, se ha extendido el monotributo, hemos bajado aranceles y costos de trámites como el registro automotor 2,1 a 1%.
«Y se bajó la deuda pública», dijo Sturzenegger, reseñando que a valores constantes en pesos cayó 30% en lo que va de este año, aún cuando se mantuvo en los mismos niveles medida en dólares.
La baja del gasto -insistió- significó «más de 5 puntos porcentuaules del PBI «con impacto cero en la actividad, con medición del Emae a diciembre y referencia en el último dato de agosto. «La producción industrial es más alta que en diciembre», dijo, aunque aclaró que «no hemos compensado todo lo que destruyó el kirchnerismo». Dijo que fue la expansión del sector privado lo que compensó 5 puntos del PBI de retroceso.
«Nunca más me pidan bajar impuestos»
Fue disruptivo el paso de Sturzenegger ante un Coloquio que analizaba que una empresa media en la Argentina tiene una carga impositiva del 100% de sus márgenes. «Es decir es inviable», relató un informe de los Ceos empresarios.
«Nunca más me pidan bajar impuestos», les replicó el ministro. «Es el primer exhorto que quiero hacerles», dijo, porque eso implicaría subir impuestos a otro sector y el gobierno no quiere administrar «privilegios».
«Lo que nos tienen que pedir es que bajemos el gasto. Tachen lo de pedir un privilegio para un sector; Apóyanos en el camino de bajar gastos», insistió.
Recordó que «eliminamos 30% cargos jerárquicos del Estado y 10% de la planta de administración pública central; ahora viene la deep motosierra», con la cual el Estado se retira -generalizó- de aquellas funciones que pueda hacer el sector privado.
Con información de El Litoral
