El intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, celebró la aprobación del presupuesto municipal y defendió los criterios de inversión previstos para el próximo año, en un escenario marcado por la escasez de recursos nacionales y por el debate que generó la reforma de la Caja Municipal de Jubilaciones.
“Agradezco el tratamiento del presupuesto y a todos los concejales, incluso a los críticos. Es un presupuesto equilibrado, pensado para que la inversión llegue al vecino, al territorio y a quien más lo necesita”, afirmó, al remarcar el carácter “realista” de las proyecciones económicas para el Municipio.
Criticas por obra pública
Poletti respondió a cuestionamientos opositores sobre el volumen de obras incluidas en el presupuesto. Señaló que, en años anteriores, el municipio figuraba con un mayor caudal de obra pública “porque administraba fondos nacionales que ingresaban al presupuesto local”.
“Esa realidad cambió. No es que hay menos obra porque la municipalidad decidió invertir menos, sino porque ya no llegan los fondos nacionales como antes”, dijo. Y agregó que la discusión “parece más una chicana política que un análisis real”.
Caja Municipal: “No vamos a tocarle un peso a los jubilados, pero sí corregir abusos”
El intendente dedicó gran parte de su explicación a detallar el mensaje enviado al Concejo para modificar el funcionamiento de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones, tema que generó tensiones internas y externas.
Destacó que el proyecto recoge las conclusiones de “una comisión muy seria y plural, donde se escucharon muchas voces y donde hubo casi unanimidad en el diagnóstico”.
Poletti planteó que el sistema previsional debe garantizar que “quien trabajó y aportó toda la vida pueda cobrar su sueldo y su aguinaldo sin sobresaltos”. Para eso, insistió en la necesidad de “corregir distorsiones” que generaron déficits crecientes.
Ejemplos de distorsiones
El jefe municipal describió situaciones detectadas en municipios y comunas vinculados al sistema: ingresos a planta permanente sin límites de edad, contrataciones de personal que ingresaba a los 55 años, «aportaba apenas cinco o siete años», recibía una categoría muy alta antes de jubilarse y luego pasaba a cobrar por la Caja.
“Eso rompe el sistema. No puede ser que alguien que aportó cinco años termine jubilado con una categoría máxima”, enfatizó. Por eso, el proyecto propone fijar límites y exigir que cada municipio o comuna conozca su condición: si es autosustentable o si es deficitaria, y que —en ese caso— se haga cargo de su propio déficit.
¿Por qué no se declaró la emergencia previsional?
Poletti aclaró que la decisión de no utilizar la palabra “emergencia” en el proyecto apunta a brindar certezas tanto a los jubilados como al propio Concejo.
“No queremos que a ningún jubilado se le toque un peso. La emergencia habilita descuentos intensivos sobre los propios beneficiarios, y eso no lo vamos a hacer”, subrayó. En cambio, sostuvo que el municipio se inclina por un camino de diálogo y corrección administrativa, sin afectar los haberes.
