La ola de calor de febrero y la caída de precios internacionales redujeron el Valor Agregado Bruto del Agro (VAB Agro) para el año 2024 a US$10.453 millones, es decir US$4.700 millones por debajo de la proyección del mes de diciembre. Significa que en dos meses el valor de la producción bruta de los agricultores, menos el valor de los bienes y servicios utilizados como insumos, se recortó un 31 %.
«En particular, soja y maíz explican el 80% de la caída en el valor estimado de la producción. Por un lado, la ola de calor de febrero ha recortado el rendimiento proyectado de los cultivos recortando la producción esperada en 4 millones de toneladas y, por el otro, la combinación de caída de precios recibidos por el productor y aumento de los costos ajustó fuertemente el valor agregado por este eslabón clave de la producción argentina», señala un informe de Emilce Terré y Tomás Rodríguez Zurro para la Bolsa de Comercio de Rosario.
El dato se conoce en medio de la irresuelta presión del gobierno central por el incremento de los derechos de exportación y la confrontación de la administración de Javier MIlei con Maximiliano Pullaro, por la negativa del gobernador a convalidar junto a legisladores nacionales santafesinos, un incremento de la presión fiscal sobre los productores.
El informe no es una buena noticia para la administración nacional. «A los precios actuales, el valor de las exportaciones de granos, aceites, harinas y otros productos derivados se proyecta hoy en US$31.300 millones para la campaña 2023/24; ello es, US$4.500 millones por detrás de lo proyectado en el mes de diciembre».
Concentrado en el objetivo fiscal de su gestión, el gobierno de Milei no está sin embargo exento de los reclamos históricos del sector agropecuario. El economista Salvador Vitelli calculó que en 22 años los derechos de exportación aportaron al país US$200 mil millones libres de riesgo. Es en el bolsillo de los productores donde más se sienten la sequía y la caída de los precios internacionlaes.
Si bien los autores del informe reconocen que el VAB Agro muestra una fuerte recuperación post sequía, advierten que «será el segundo valor más bajo desde la campaña 2018/19, casi un 20% por detrás del valor promedio del producto agrícola de los últimos cinco años». La campaña está lejos de alcanzar los valores históricos que prometía con el retorno de El Niño y la fuerte inversión de agricultores ahora afectados por los calores de febrero.
«El ingreso de dólares superará al del año anterior ya que la feroz sequía deja la vara baja, pero suavizamos el resultado tomando el promedio de los últimos tres años, el valor de las exportaciones previsto para el nuevo ciclo se ubica 18% por debajo».
Los precios caen y el dólar atrasa
«La caída internacional de precios de los commodities agrícolas, que desde el máximo relativo en mayo de 2022 a la fecha cayeron un 50% en el mercado de Chicago, tuvo su correlato en el precio interno de los granos».
El reporte de la bolsa rosarina expone que «siguiendo la cotización real de los granos, según surge de actualizar los valores Cámara por el índice CER (coeficiente de estabilización de referencia), puede observarse que, desde mediados de diciembre a la fecha, el valor en términos reales de la Pizarra Rosario ha caído, en promedio, un 35%. Soja y maíz, en particular, alcanzan los valores más bajos desde agosto de 2023.
«Como correlato de la fuerte suba del nivel general de precios, y en conjunción con un «crawling peg» o nivel de ajuste mensual del tipo de cambio de referencia muy por debajo del primero, el tipo de cambio real también muestra una notable caída (apreciación del peso) desde mediados de diciembre».
Tarré y Rodríguez Zurro exponen que en esa dinámica el dólar agro «ha perdido toda la competitividad ganada con el salto devaluatorio de diciembre de 2023, al caer a mínimos desde noviembre del año pasado».
Info: El Litoral.
