Un informe del Ieral/Fundación Mediterránea advierte que se necesitaría un recorte adicional extra al gasto, para que el gobierno pueda cumplir su promesa de reducir impuestos para ganar competitividad. Luis Caputo puso en línea el impuesto al cheque, las retenciones y el mayor recurso de las provincias -los Ingresos Brutos- considerados los más distorsivos del escenario económico nacional.
El gasto del sector público nacional (SPN) en 2024 se ubica en 100 mil millones de dólares, un 9% por debajo del promedio de los últimos 25 años valores constantes. La cifra es la mitad de 2015 – el mayor gasto desde 2020- y un 27% inferior al del año 2022. Así lo reveló un análisis de Marcelo Capello y Nicolás Cámpoli.
Los responsables de la sección Fiscal del Ieral advirtieron sin embargo que «las erogaciones de 2024 resultan un 43% mayor que lo que ocurría en el año 2000, en plena convertibilidad de la moneda».
Al evaluar la magnitud del ajuste de la administración Milei en «moneda dura», el informe expone que en el proyecto de presupuesto nacional para 2025, las erogaciones se ubicarían en US$96 mil millones, «un 13% debajo del promedio de 26 años.
«Si para efectuar la comparación se utiliza el dólar informal o paralelo, el gasto nacional en dólares se ubicaría en US$78mil millones en 2024, un 57% menor al mayor del período, que corresponde al año 2017.
«Si el foco se pone en los últimos dos años -detallan los autores- en este caso midiendo en dólares oficiales corrientes, el gasto nacional total pasó de US$14,9 mil millones en noviembre de 2023 a US$6,2 mil millones en enero de 2024, aunque con el crawling peg del 2% mensual el gasto en dólares retomó una tendencia creciente desde enero, hasta estabilizarse en torno a US$9 mil millones mensuales en los últimos meses con datos de 2024».
El foco en las provincias
Los autores del Ieral analizan lo que pasa si la lente se posa sobre el gasto primario provincial, siempre medido en dólares constantes. «Se concluye que en 2024 las erogaciones primarias de las administraciones públicas no financieras (APNF) provinciales se aproximarán a US$90 mil millones, un 40% inferior al guarismo registrado en 2015, el máximo en 25 años, y un 30% mayor a lo que ocurría en el año 2000.
«Finalmente, si se considera el gasto primario en dólares constantes de Nación más Provincias, se estima que en 2024 ascenderá a US$188,5 mil millones, prácticamente en el promedio de los últimos 25 años. Así, las erogaciones consolidadas actuales resultarán un 45% menores a las del año 2015 y 41% superiores a las de 2000, en plena convertibilidad».
Concluyen Capello y Cámpoli apuntando que «con equilibrio financiero en Nación y Provincias en 2024, pero con una presión tributaria todavía alta, especialmente en lo que concierne a los impuestos más distorsivos, si bien en el año en curso el gasto público medido en dólares constantes ha tenido una notable disminución, se necesitará un recorte adicional en los próximos años para dar lugar a una reducción extra de impuestos nacionales y provinciales que mejore la competitividad local».
El peso del Estado en la producción
Los economistas del Ieral explican que «para evaluar la competitividad de la economía, una de las variables que se deben seguir es el nivel del gasto público expresado en dólares, pues aproxima el peso que significa para la producción de bienes transables sostener los servicios que brinda el sector público (básicamente servicios no transables), medido en la misma moneda que se utiliza para realizar transacciones internacionales. «En este sentido, para constituir el cociente entre gasto y tipo de cambio conviene utilizar la paridad oficial del dólar (se utiliza en el comercio exterior), y tomar dicho valor en términos constantes, para contemplar que también en EEUU existe inflación», detallan.
Con información de El Litoral
