La demanda de la energía eléctrica en el país volvió a ser menor en julio, respecto de ese mes del año pasado, con un registro de -1,3%. En el ámbito provincial, en tanto, la Empresa Provincial de la Energía, midió -1,5%.
A nivel nacional se trata de la cuarta baja. Y si bien los datos de julio no son tan impactantes como los de junio (-8,45%), llama la atención el tobogán que se dibuja desde abril en los cuadros estadísticos de la Asociación de Distribuidores de la Energía Eléctrica de la República Argentina (Adeera). Y lo mismo sostiene otro analista habitual del comportamiento del sistema en el país, la Fundación para el Desarrollo Eléctrico, que anotó en su informe mensual: «esta demanda a la baja continúa a los descensos anotados en abril (-1 %), mayo (-7,8 %) y junio (-7,7 %), pero dado que en el primer trimestre se habían registrado tres subas consecutivas, la demanda en lo que va del año sube 3,4 por ciento», en la comparación de los siete primeros meses de 2023 con los de 2022.
El dato clave es que «la merma de la demanda abarcó a los sectores residencial, comercial e industrial», subraya Fundelec. Pero cuando se lee el informe de Adeera, basado en la estadística de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima se verá que hay un sector que vuelve a ser decisivo para la baja nacional del consumo: la actividad fabril.
Los usuarios residenciales demandaron en el promedio nacional el -1% en julio de 2023 respecto de 2022. Pero las empresas que requieren como un insumo industrial potencias por sobre los 300 kw lo hicieron en -2,52%.
Las variaciones, en cambio fueron menos pronunciadas entre industrias y comercios de menos de esa barrera de potencia (-0,32%). Lo mismo, entre los que más consumen y compran energía directamente a los generadores (0,61%). Este último segmento fue el único con valores positivos en la comparación interanual de julio.
Siempre según Adeera, en julio se registraron los siguientes niveles de demanda y temperatura: «En el total país, la demanda de energía eléctrica, se redujo un 0,88%» pero en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su conurbano bonaerense «se redujo un 1,53%».
Indica que las jurisdicciones con mayor crecimiento de demanda fueron Santa Cruz 15,82%, Misiones 6,47% y Mendoza 4,95%. Y que los menores niveles de crecimiento se dieron en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y San Luis.
Ortro dato a considerar es que «la temperatura media del Gran Buenos Aires», es decir, del mercado eléctrico más concetrado del país, fue de 13,0°C «siendo 0,5°C superior a la media registrada en igual mes del año anterior». En otras palabras, no fue el termómetro el responsable de la baja en la demanda, sino su costo mayor y el descenso de la actividad industrial.
Perfil
Según los datos de las distribuidoras, en julio pasado en Santa Fe los usuarios residenciales (los hogares) representaron el 42,4% de toda la demanda de energía eléctrica. Le siguen las industrias que requieren más de 300 kw de potencia con el 25,5% y con el 17% los llamados grandes usuarios que negocian su provisión energética a nivel mayorista. Los no residenciales de hasta 300 kw en cambio suman un 14,5%. De toda la energía que demanda el país, en julio, Santa Fe confirmó su porción de la torta con un 9,05%.
Crecen las renovables
La generación térmica e hidráulica son las principales fuentes utilizadas para satisfacer la demanda del mes informado, aunque se destaca el crecimiento de las energías renovables. En julio, la generación hidráulica se ubicó en el orden de los 2.712 GWh contra 2.474 GWh en el mismo período del año anterior, lo que representa una variación positiva del 8,8%.
Producto de las fuertes lluvias ocurridas durante el mes se observa un aumento en los caudales de las principales cuencas del Comahue, al igual que el río Uruguay y Paraná, comparado con el mismo mes del año pasado. Incluso en algunas cuencas se presentaron valores mayores a los esperados.
Así, en julio siguió liderando ampliamente la generación térmica con un aporte de producción de 49,10 % de los requerimientos. Por otra parte, las centrales hidroeléctricas cubrieron el 28,37 % de la demanda, las nucleares el 5,36 %, y las generadoras de fuentes alternativas cubrieron el 11,08 % del consumo total. Por otra parte, la importación de electricidad cubrió el 6,09 % de la demanda, detalló Fundelec.
Fuente: El Litoral
