La pobreza en la Argentina fue de 31,6% en el primer semestre del 2025, registrando una baja de 21,3% con relación al mismo período de 2024. La indigencia, por su parte, alcanzó al 6,9% de la población, una caída del 1,3% interanual.
Así lo informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el informe semestral que se elabora en base al relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares, cuyo cálculo se define a partir de comparar el costo de una canasta básica de bienes y servicios con los ingresos de los hogares.
Según los datos oficiales del INDEC, al terminar el mandato de Alberto Fernández, en el segundo semestre de 2023, la tasa de pobreza era del 41,7%. En el primer semestre de la gestión de Milei subió a 52,9% y luego bajó a 38,1% en el segundo de 2024. Ahora, al informarse el dato del comienzo de 2025, se completó el primer año de la nueva gestión.
Así, los guarismos indican que casi 6.234.585 de argentinos fueron menos pobres al inicio de este año en comparación con su situación económica al comienzo del 2024, mientras que la medición restó a 3.327.604 personas de la línea de indigencia.
Individualizado, el porcentaje indica que en el primer semestre de 2024 un total de 15.685.603 personas estaban bajo la línea de pobreza en todo el país, mientras que fueron 9.451.018 en el primer semestre de 2025. En cuanto a la indigencia pasó de 5.379.588 de personas el año previo a 2.051.984 que abarcó la medición dada a conocer este jueves.
La cifra está a mitad de camino de los 12 millones que pregona el relato del gobierno. Y si bien la medición oficial muestra, con estos números, una significativa reducción de la pobreza interanual, cabe señalar el efecto que tiene en la comparación la elevada base que dejó a inicios de 2024 la devaluación en diciembre de 2023 apenas asumida la administración libertaria.
El organismo, por su parte, resaltó que la disminución en ambas tasas presentan una disminución ligada al aumento de ingresos sobre la canasta alimentaria y la canasta total. «Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la CBA y a la CBT mediante sus ingresos monetarios, se observó que, con respecto al semestre anterior, el ingreso total familiar aumentó 26,3% en promedio, mientras que la CBA se incrementó 13,2% CBA y la CBT 12,3%», explicó en el informe.
Aclaración metodológica
En el anexo, el informe aclara que la medición de la EPH es una producción nacional sistemática y permanente de indicadores sociales que lleva a cabo el INDEC conjuntamente con las direcciones provinciales de estadística. Se basa en una muestra probabilística, estratificada, en dos etapas de selección. Dicha muestra no toma elementos definidos como la «pobreza estructural» crónica y persistente, ligada a la falta de movilidad social y al acceso limitado a derechos fundamentales como vivienda, salud, educación y servicios básicos.
Más variables
Los registros de pobreza e indigencia del primer semestre de 2025 se ubican en el nivel más bajo desde 2018, cuando fue de 27,3% y 4,9% en el segundo semestre de la gestión de Mauricio Macri seguido del 25,7% y 4,8% en los primeros seis meses de ese mismo año.
En comparación al segundo semestre de 2024, la pobreza medida en el total de la población argentina tuvo una baja de 6,5 puntos porcentuales en pobreza. Mientras que en la medición de indigencia tuvo una baja semestral de 1,3 puntos porcentuales.

En la medición por hogares, la EPH en los 31 aglomerados urbanos en que divide el país, la pobreza afectó al 24,1% de los hogares en el primer semestre de 2025; lo que implica una merma del 4,5% semestral y 18,4% interanual. En el caso de la indigencia, la disminución fue de 0,8 puntos porcentuales.
Según grupos de edad, la condición de pobreza destaca en el 45,4% de las personas de 0 a 14 años; para los grupos de 15 a 29 años fue de 37%; el 27,7% se distribuyó en el segmento de 30 a 64 años; y el 10,8% de la población de 65 años y más.
Por regiones, las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 39,0%; y Cuyo, 33,8%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 27,0%; y Pampeana, 30,5%.
Índice de salarios
Por otra parte, el INDEC también difundió este jueves el índice de salarios de julio de 2025, en el que señala que los sueldos se incrementaron 2,5% en comparación a junio, del 53,2% en la medición interanual y un acumulado de 23,7% desde diciembre.
La medición estima la evolución de los salarios pagados en la economía aislando el indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de los individuos concretos.

«El crecimiento mensual se debe a subas de 2,2% en el sector privado registrado, 2,3% en el sector público y 3,6% en el sector privado no registrado. En términos interanuales, los incrementos fueron de 39,8% en el sector privado registrado, 41,3% en el sector público y 139,7% en el sector privado no registrado. Y respecto de diciembre del año previo, debido a aumentos de 16,2% en el sector privado registrado, 19,1% en el sector público y 57,9% en el sector privado no registrado», explica el organismo.
En el apartado dedicado al sector público, el índice compara la evolución de los salarios de los trabajadores nacionales (excluyendo universidades nacionales) con el de los del sector público provincial. «En la comparación mensual registró una suba mensual de 0,6% respecto al mes anterior, mientras que el subíndice provincial aumentó 2,6%. En la medición interanual, ambos subíndices fueron de 24,5% y 47,3%, respectivamente. Y en el acumulado desde diciembre fueron de 11,3% para el sector público nacional y de 22,1% para el sector público provincial».