La desaparición del santafesino Enzo Bonabello, de 36 años, mantiene en vilo a los investigadores y las personas de las instituciones que colaboran en los rastrillajes en la zona de Bariloche (Río Negro), donde fue visto por última vez el 24 de febrero.
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) informaron que se estaban haciendo muchas diligencias para tratar de dar con su paradero y que se pidieron informes a la compañía de celulares para establecer la ubicación del celular de Bonabello y posibles comunicaciones. Además, se peritará una computadora que le pertenece.
"Estamos todos preocupados”, aseguraron desde el MPF. Fueron prudentes en cuanto a mantener en reserva posibles hipótesis para explicar su desaparición. Aunque descartaron que haya recibido algún tipo de amenaza antes de que desapareciera. En el MPF comunicaron que estaban trabajando en forma coordinada con Protección Civil del municipio, la Policía de Río Negro y otras instituciones que ayudan en la búsqueda del hombre.
Hasta el momento, se informó que Bonabello debía presentarse el viernes de la semana pasada a trabajar en un hotel de la zona oeste de Bariloche, pero no lo hizo. Tampoco se comunicó para dar explicaciones sobre la ausencia. Horas después, su pareja presentó la denuncia. Lo que desconcierta a los investigadores es que pasaron los días y no hay ninguna pista ni rastro, aunque ya entrevistaron a familiares, amigos y compañeros de trabajo.
Esta semana, policías rastrillaron varios puntos de Bariloche que Bonabello habitualmente frecuentaba. Buscaron, por ejemplo, con la ayuda de perros adiestrados en senderos del cerro Otto. También, brigadistas del Splif recorrieron el área de la confitería giratoria hacia la zona de Arelauquen y la ladera norte del cerro, sin ningún resultado positivo.
Las autoridades informaron en tanto que Bonabello es delgado y mide 1,75 metro. Es calvo, tiene ojos verdes y varios tatuajes en los brazos y en la espalda. La última vez que lo vieron vestía un buzo con capucha de color azul, con detalles en el pecho color rojo, unas zapatillas y mochila negras.
Con información de El Litoral
