El rey Carlos y miembros de la familia real se reunieron en el Palacio de Buckingham para recibir el féretro de la difunta reina Isabel el martes, después de que decenas de miles de personas se alinearan en las calles mientras era conducido por la capital británica.
En una noche oscura de fuerte lluvia, el coche fúnebre, bien iluminado, viajó lentamente desde un aeropuerto cercano a través de Londres, con multitudes paradas a lo largo del camino, personas en la carretera, otras lanzando flores y muchas abandonando sus coches para echar un vistazo al cortejo.
Isabel murió el jueves en su casa de vacaciones del castillo de Balmoral, en las Tierras Altas de Escocia, a los 96 años, sumiendo a la nación en el luto. La muerte de la monarca más longeva de Gran Bretaña ha hecho que cientos de miles de personas se reúnan en los palacios reales de todo el país para expresar sus condolencias.
Carlos, que se convirtió automáticamente en rey, se reunió con sus hijos, Guillermo y Enrique, y otros miembros de la familia real, dijo un portavoz del palacio. La princesa Ana, única hija de la reina, viajó con el féretro cuando lo trajeron desde Escocia, donde ha estado desde la muerte de Isabel la semana pasada.
"Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes", dijo Ana en un comunicado. "Ser testigo del amor y el respeto mostrados por tantos en estos viajes ha sido a la vez aleccionador y edificante".
Un grupo de portadores de la Real Fuerza Aérea llevó el féretro al avión de transporte. Una guardia de honor del Real Regimiento de Escocia se puso en pie con las bayonetas caladas mientras la banda del regimiento tocaba el himno nacional cuando el avión empezó a rodar. Con ello, Escocia despidió a la reina.
Una multitud de personas se congregó también ante el Palacio de Buckingham, escenario de muchas festividades memorables durante el reinado de la reina, desde celebraciones de bodas hasta jubileos.
El miércoles, el féretro será trasladado en un carro de combate como parte de una gran procesión militar hasta Westminster Hall, donde se iniciará un periodo de reposo hasta el funeral del lunes. El público podrá pasar junto al féretro durante las 24 horas del día hasta la mañana del funeral, al que asistirán decenas de líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Fuente: Reuters