"Habemus Papam". El Vaticano anunció que el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost es el elegido, bajo la denominación León XIV, luego de que la chimenea de la Capilla Sixtina se colmara este jueves de la ansiada fumata blanca que marcó de manera inconfundible la elección consumada del Sumo Pontífice N°267 de la Iglesia católica, quien sucede a Francisco en el trono de Pedro.
La decisión fue comunicada al mundo por el diácono de mayor antigüedad dentro del colegio cardenalicio, Dominique Mamberti, pasado el mediodía argentino -en la tarde de Roma- tras la segunda ronda de votaciones del día. Antes de que el elegido saludara a la multitud que lo aguardaba, caminaron hasta uno de los balcones de la basílica de San Pedro y en su voz recayó la responsabilidad de comunicar al nuevo líder espiritual y su denominación papal.
Así terminó la intriga desatada durante los días que sucedieron a la muerte del jesuita argentino Jorge Bergoglio, el pasado 21 de abril. Miles de creyentes se congregaron en la plaza para conocer la noticia y plagaron la zona de diversas banderas de sus países.
Los últimos dos cónclaves -los de 2005 y 2013- también se resolvieron al día siguiente de su inicio, en 24 horas. Por primera vez en la historia hubo una cantidad tan elevada de electores -133-, entre los que el continente más representado fue Europa, con 51 cardenales; seguido por América, con 37; Asia, con 23; África, con 18, y Oceanía, con cuatro.
Los expertos coincidían en la previa en que si bien la mayoría se inclinaba por la continuidad de la línea reformista que adoptó el primer papa latinoamericano a partir del 2013, el sector conservador de la curia no se resignaba y también jugaba fuerte en su intento por hacer regresar la ortodoxia encarnada, por ejemplo, por Benedicto XVI
Fuente: El Canciller