El juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti calificó como «inadmisible» el desarrollo del juicio de la causa Cuadernos, criticó al Consejo de la Magistratura porque «funciona mal», consideró que la composición del Alto Tribunal debe ser «más equilibrada» y sostuvo que una reforma laboral debe salir «por consenso» para ser sostenible en el tiempo.

«No puede ser o no es admisible un juicio de una mega causa en esos términos para toda la sociedad, no está bien. El punto es por qué sucede esto y qué hay que hacer», dijo Lorenzetti en diálogo con Radio Rivadavia.
«Cuando uno tiene una causa de esta magnitud tiene que acelerar, no se puede paralizar. Yo creo que hay que hacer un esfuerzo, porque es la imagen de la Justicia frente a la sociedad, no es un tema menor», añadió.
El integrante del máximo tribunal aclaró que al TOF 7 hay que «organizarle la sala para el juicio, asignarle el personal adecuado», y destacó que «la presencialidad, la transparencia y la organización de una mega causa son aspectos claves».
Y recordó que «cuando entré a la Corte hicimos un plan de políticas de Estado, y definimos varias cosas, entre ellas, las mega causas. Se estableció una política especial. Tiene que haber una estructura que respalde a esos jueces para que puedan ejercerla».
«El problema es la organización, no solo los jueces. Lo que falla es el abandono de la política de Estado», dijo Lorenzetti en el programa «Esta mañana», conducido por Ignacio Ortelli.
Trabajar en verano
Lorenzetti explicó que en «los jueces están sobrepasados», porque «faltan cubrir muchas vacantes«, pero aseveró que en una mega causa «hay que trabajar, y en el verano también, cuando uno tiene un caso de esta magnitud hay que acelerar y hacer un esfuerzo, porque es la imagen de la Justicia frente a la sociedad».
El magistrado rafaelino hizo estas declaraciones previo a la cumbre en la Cámara de Casación, de los jueces Daniel Petrone y Diego Barroetaveña con los integrantes del TOF 7, Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, para definir un nuevo esquema de juicio y darle mayor celeridad al proceso de la Causa Cuadernos.
El ex titular de la Corte advirtió que «no es admisible un juicio de una megacausa» en los términos iniciales del juicio, con virtualidad y una audiencia semanal, lo que dijo que fue «una mala decisión».
Las estimaciones son que con este esquema el juicio podría durar más de tres años. Aunque la semana pasada el Tribunal dispuso que haya dos audiencias semanales y que las indagatorias se realicen de forma presencial, a partir del próximo 25 de noviembre.
En ese sentido, sostuvo que de cara a la gente «lo importante es la rapidez, pero también la imparcialidad y la transparencia», porque «no se puede condenar mediáticamente, no es eso lo que el derecho tiene que hacer, tiene que funcionar con equilibrio e imparcialidad».
Desconexión
En esa misma línea, durante su entrevista con Radio Rivadavia el juez señaló que «las instituciones no estamos dando respuesta, hay una desconexión con la sociedad». Y remarcó que «la novedad de este siglo» es «la gente contra las instituciones».
«La democracia siempre fue de argumentos y ahora en Occidente está ocurriendo una democracia de imputaciones, denuncias, descalificaciones, los argumentos no existen. El espectáculo que se ve es de una democracia vacía. A eso se le agrega la ineficacia, porque la gente entiende que la democracia no le da resultados», afirmó.
Vacantes
Ante una consulta, Lorenzetti dijo que la Justicia tiene como gran problema «la cobertura de los cargos», porque «el Poder Judicial está haciendo muchos esfuerzos personales, pero funciona hoy gracias al esfuerzo de jueces, juezas y empleados, porque hay muchos juzgados sin jueces».
«He pasado cinco presidentes y creo que no hay una política de Estado sobre el Poder Judicial. Tenemos que estar de acuerdo en que el Poder Judicial es independiente. Cuando uno ve como se nombran los jueces en la Nación y las provincias, pasan por un filtro político muy fuerte. Y la idea de partidización no es buena», aseveró.
Por otra parte, criticó también al Consejo de la Magistratura que «no funciona bien desde hace años», y remarcó que, si bien «los consejeros son personas correctas que trabajan», es una instancia «que está mal diseñada, ya que funciona como un sistema legislativo cuando es un órgano ejecutivo».
Insistió en que «los jueces deben ser nombrados por una carrera judicial», y agregó que «el Consejo de la Magistratura designa jueces de instancia y eso está regulado. El problema más serio es que están regulados los antecedentes, pero la designación demora seis años, muchísimo tiempo».
«Este es un debate que hay que dar y no ocultar las cosas, porque tenemos jueces que uno no sabe cómo llegaron» al cargo, añadió.
Una mujer a la Corte
Por otra parte, Lorenzetti se refirió a la actual conformación de la Corte Suprema y consideró que actualmente «está desbalanceado».
«Es necesario un equilibrio. Los jueces que venimos de afuera del poder judicial tenemos otra visión, que es bueno, pero hoy está desbalanceado. Tiene que haber alguien del Poder Judicial. Y mujeres. Hoy somos tres varones», marcó.
Lorenzetti mencionó que el decreto 222/2003 dictado por el ex Presidente Néstor Kirchner «hablaba de este balance» entre designaciones políticas y de carrera, y destacó como ejemplos que «tanto Carmen Argibay como Elena Highton venían del Poder Judicial».
Reforma laboral
Consultado sobre la reforma laboral que el Poder Ejecutivo anunció que enviará al Congreso, el magistrado dijo que lo que sancione el Parlamento debe apuntar a «una política equilibrada y sostenible en el tiempo», porque eso es indispensable para que haya «seguridad jurídica».
«En la argentina hubo muchas reformas laborales y también muchos cambios en los poderes judiciales», sostuvo, y aseguró que «las reformas que se hacen sin consenso no se sostienen en el tiempo» ya que «si cambiamos a cada rato es un problema para la seguridad jurídica».
De cara a la reforma laboral puntualizó que «hay que corregir el sistema de las indexaciones que multiplican las indemnizaciones hasta cifras inadmisibles», y señaló que la Corte «ha revocado varias veces» este tipo de sentencias, pero sus fallos no tienen obligatoriedad.
«Las sentencias de la Corte no son obligatorias, necesitamos que tengan más obligatoriedad, porque en el tema laboral muchos tribunales siguen emitiendo fallos como si no existiera una jurisprudencia», advirtió.