“Lo vengo buscando hace bastante tiempo. Siento orgullo porque es el fruto del trabajo de varios años, de toda la adolescencia”, comenta Felipe Vergara. El joven de la ciudad de Santa Fe se clasificó a las Olimpiadas Internacionales de Química que van a realizarse en julio, de manera virtual y organizadas por China. Egresó el año pasado del Colegio Nuestra Señora de Lourdes pero para el reglamento de la competencia continúa siendo alumno por el calendario utilizado en el hemisferio norte donde las clases terminan en julio.
Felipe participó el año pasado en la categoría mayor de las Olimpiadas Nacionales de Química organizadas por la UBA. Se realizó de manera virtual y quedó en una preselección de 24 alumnos al lograr uno de los tres mejores promedios del país. Esos preseleccionados fueron a Buenos Aires durante tres semanas a entrenamientos teóricos – prácticos y allí quedaron 12 alumnos que volvieron a la capital en abril para definir los 4 representantes del país en las Olimpiadas Internacionales.
A pesar de ser entrenamientos en equipo, y estar todos juntos en Buenos Aires mientras se desarrolle la competencia, la participación es individual e incluye “una parte teórica múltiple choice acompañada por ejercicios de química”, comenta Felipe.
El orgullo de la institución
Andrés Rivera, director del Colegio Nuestra Señora de Lourdes, dialogó con El Litoral y dejó ver el orgullo que sienten en el establecimiento por tener por primera vez a un alumno en una instancia tan importante a nivel mundial.
“Es un orgullo verlo a Felipe con la remera de Argentina y representando al país. Siempre lo vimos con la chomba de la escuela e incluso en 6to año le regalamos una para las competencias y los reconocimientos que se le hicieron en la ciudad. Verlo ahora con los colores de Argentina te enorgullece. Siempre fue un chico inquieto pero servicial, sociable, con ganas de aprender y ayudar”, relata Andrés.
A su vez, el director de la institución remarcó el trabajo de profesores que siempre estuvieron presentes y dispuestos a ayudar. “Muchos profes donaron su tiempo los sábados para que los chicos vengan a la escuela a estudiar y prepararse”, comenta.
En esa misma línea, Felipe remarcó que “los sábados a la mañana íbamos a la escuela a practicar, a estudiar pero por gusto. Esperaba el sábado para ir e incluso los días de semana que podíamos nos quedábamos hasta las 5 ó 6 de la tarde estudiando con mis compañeros”.
Sigue soñando
Por todo esto, para Felipe es algo único e increíble llegar a esta instancia, representar al país haciendo lo que le gusta. Incluso no ingresó a la facultad este año para poder enfocarse de lleno en las olimpiadas esta primera mitad de año. “Elegí bien parece je”, bromea.
Por otra parte, no se achica ante tal desafío. Es un sueño cumplido y quiere ir por más. “Siempre me propuse llegar a ser parte del equipo que representa a Argentina pero ahora que estoy acá sueño con traerme por lo menos una mención de honor”, cierra Felipe, a minutos de entrar a la cancha para ver a su querido Unión.
Fuente: El Litoral
