Alejandra Ironici fue asesinada. La encontraron muerta en su casa, con signos de violencia. La justicia investiga el caso caratulado como transfemicidio. La muerte de esta reconocida militante por los derechos de igualdad y género en Santa Fe conmocionó a la ciudadanía en el comienzo de la semana y tuvo repercusión nacional.
En ese contexto, este lunes por la mañana se realizó una primera manifestación espontánea de familiares, amigos y militantes de Ironici, frente al Palacio de Tribunales. Además, se convocó a otra marcha a realizarse a las 16.30 desde la Plaza del Soldado, para caminar hacia los Tribunales nuevamente y llevar a cabo un acto a las 17 horas.
“Entendemos que pese a las enormes luchas llevadas adelante no sólo por Ale sino por toda nuestra población, seguimos viviendo en un entorno social sumamente violento para con las personas trans”, comenzó diciendo Victoria Stéfano -compañera y amiga de Ironici-, quien sumó fuerzas para hacer las veces de vocera del puñado de gente que se manifestó de forma espontánea este lunes por la mañana frente a los Tribunales. “Entendemos que la respuesta de los diferentes niveles del Estado sigue siendo tardía, en cuanto a la contención de este tipo de situaciones”, dijo.
Eran aproximadamente unas 40 o 50 personas las que se acercaron alrededor de las 10 de la mañana a la Plaza de Mayo, frente a los Tribunales. La mayoría portaba carteles en relamo de justicia. También colgaron un pasacalles con el mismo mensaje. Entre los presentes se encontraban los hermanos de Alejandra Ironici, quienes optaron por aguardar en silencio una respuesta de la Justicia. También había referentes del arco político y sindical santafesino, entre los militantes y amigos de la mujer asesinada. La congoja invadió el ambiente. “Alejandra Ironici, presente. Ahora y siempre”, fue el grito de desahogo del grupo de gente que se abrazó en busca de contención.
“Como personas trans estamos expuestas a muchísimas vulnerabilidades”, continuó Stéfano -en diálogo con El Litoral-, “las que se reflejan claramente en las expectativas de vida que siguen sin superar los 40 años”. En ese sentido, “Ale fue para nosotras una formadora que nos dejó un legado increíble, tanto para la provincia de Santa Fe y como impulsora nacional de la Ley de Cupo Laboral Trans, una ordenanza similar en la ciudad y en la Universidad Nacional del Litoral”.
Semblanza
Ironici “fue imparable, una persona que nunca abandonó una discusión, siempre sosteniendo su posición”, la recordó su compañera. Por ese motivo, “entendemos que estar hoy acá en la plaza acompañando el proceso de investigación y reclamando justicia es recuperar ese legado”, dijo Stéfano, “porque si nos hubiese ocurrido a cualquiera de nosotros, ella estaría hoy acá”.
-Vos decís que si le hubiese tocado a alguna de ustedes, Alejandra estaría hoy acá reclamando justicia. ¿Qué pasa con el resto de la sociedad?, ¿se dimensiona lo que se está viviendo?
-Pareciera que la sociedad no dimensiona lo que nos está ocurriendo. Recién compartíamos con los compañeros mientras nos movilizábamos que no importa tu visibilidad ni cuánto sigamos hablando e imponiendo en la agenda pública las problemáticas de la población trans, seguimos expuestos a estas formas de violencia. Pero no claudicamos. Esto tiene que ser un motor de lucha. La bandera de Ale no se termina con ella. Vamos a redoblar esfuerzos por lograr una sociedad en la que podamos vivir libres y por sobre todas las cosas amar sin miedo.
-¿Hoy es un día bisagra en la lucha por los derechos de igualdad de género?
-Sin duda alguna. Hay un discurso bastante relajado acerca de que como conseguimos el derecho a la identidad o al trabajo, las problemáticas de las personas trans ya se solucionaron. Pero hoy pagamos con nuestra vida, con una vida de las nuestras. Sabemos que esto no cambió, nos sigue sucediendo, y hoy perdimos a una enorme referente.
-¿Qué herramientas tenemos como sociedad para tratar de evitar que sucedan estos casos?
-La única forma de parar estas muertes tiene que ver con educar. Hay que educar a todos los agentes estatales, en las instituciones y a la sociedad toda. Hay que promover sensibilidades, empatía y humanización de las personas trans. Esa sigue siendo la enorme deuda vigente. Y si ello no sucede, el precio no es barato: lo pagamos con nuestras vidas -finalizó Stéfano.
Fuente: El Litoral
