En un contexto económico difícil y con la creciente competencia de las aplicaciones de transporte, las remiserías de la ciudad de Santa Fe decidieron unificar el cuadro tarifario y mantener una tarifa fija de $1.200 tanto de día como de noche. La medida busca preservar el vínculo con los usuarios y hacer frente a lo que consideran una competencia desleal por parte de las apps.
La decisión fue comunicada por Raúl Aguado, representante de la Cámara de Remises y Agencias de Santa Fe, en diálogo con Telefe Santa Fe. Si bien el municipio autorizó un nuevo aumento en la tarifa, la mayoría de las agencias eligió no aplicarlo, al menos por ahora. “La idea es no aumentar la tarifa debido a la competencia desleal que estamos teniendo. Si bien el taxi ya había aumentado hace unas semanas, nosotros llegamos a un punto de acuerdo y decidimos mantener la misma tarifa ($1.200) durante las 24 horas del día”, expresó Aguado.
Una tarifa plana, sin sorpresas
Según explicó el referente del sector, uno de los puntos que más valoran los usuarios es la previsibilidad del costo, especialmente en situaciones climáticas adversas como días de lluvia, donde las aplicaciones suelen aplicar incrementos por demanda. “Nuestra tarifa es plana, llueva, truene o salga el sol. No nos parece justo que cuando más nos necesitan, lo único que hagamos sea romperles el bolsillo”, afirmó Aguado. Y agregó: “Como dice una propaganda: ‘Somos de acá y nos debemos a los de acá’”.
Menor demanda y menos unidades en la calle
El contexto para los trabajadores del rubro no es sencillo. Aguado indicó que actualmente hay alrededor de 150 unidades menos en circulación, en comparación con períodos anteriores. La caída en la demanda y la falta de regulación efectiva sobre las aplicaciones son factores determinantes. “Muchos permisionarios se han caído, ya no les conviene mantener las unidades. Esto impacta directamente en los choferes, que hoy en día están prácticamente desempleados”, advirtió.
Esperando respuestas del Ejecutivo municipal
Desde el sector piden definiciones claras por parte del municipio para poder proyectar el futuro del servicio de remises en Santa Fe. Si no hay respuestas, temen un deterioro aún mayor del sistema. “Queremos saber si podemos seguir invirtiendo en unidades nuevas, en choferes, en brindar trabajo. O si vamos a volver a un esquema como el del 98, cuando el servicio era más informal y precario”, concluyó Aguado.
Con información de UNO Santa Fe
