Al igual que todos los años, la Costanera de Santa Fe es el lugar elegido por muchos habitantes o visitantes de la ciudad para pasar los días de calor. Sin embargo, una vez más, las palometas se hacen presentes a orillas de la laguna Setúbal y atacan a quienes se refrescan en el lugar. Este martes, una niña de 10 años fue mordida por una palometa y tuvo que ser trasladada al Hospital de Niños. Pese a las recomendaciones de los guardavidas y la bandera roja que se izó en la playa, que prohíbe el ingreso al agua, durante la tarde se dieron 4 casos más.
“Todos los años tenemos casos pero cuando el agua está un poco más caliente las palometas aceleran su metabolismo y necesitan comer más”, aseguró en diálogo con El Litoral, Rómulo Maffucci, guardavidas en la Costanera santafesina. A su vez, indicó que “la mayoría de las mordeduras son a niños menores de 12 años” por lo que recomendó que “un mayor esté con ellos cuando se meten al agua, más allá de la presencia de los guardavidas”.
Rómulo destacó que “no hay una razón” para que sean los niños quienes son más atacados pero sí se advierte que “son quienes más permanecen en el agua”. Respecto al trabajo de los guardavidas aseguró: “Nosotros analizamos riesgos tanto en la orilla como en el medio de la laguna para recomendar también a quienes hacen algún deporte aguas adentro o están en alguna embarcación y se tiran al agua para refrescarse”.
“Lo importante es que le hagan caso a las recomendaciones de los guardavidas y a la señalética de banderas y que puedan disfrutar de la temporada que acá en la laguna es hermoso. Siempre invitamos a que vengan y que tomen las recomendaciones”, cerró Maffucci.
Con información de El Litoral
