En medio del receso en el Congreso y a una semana de la finalización del plazo para decretar los nuevos vetos anunciados, el equipo de Javier Milei busca negociar con los gobernadores para blindar la negativa presidencial a las leyes previsionales y a la declaración de emergencia en discapacidad que, según el Ejecutivo, atentan contra el equilibrio fiscal.
Mientras, en paralelo, la oposición pretende avanzar en la Cámara baja con otras iniciativas que obtuvieron el visto bueno del Senado, el Presidente apunta a asegurarse un tercio de los diputados para respaldar su anulación a las normativas ya sancionadas, algo que puede hacer hasta el lunes 4 de agosto.
En este marco, la Casa Rosada trabaja para obtener el acompañamiento de aquellos legisladores que responden a mandatarios provinciales, con quienes intenta recomponer el vínculo debilitado por la baja de la recaudación y por la cual exigen la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y el impuesto a los combustibles.
Para blindar los vetos de Milei en el Congreso, el Gobierno necesita el apoyo de 86 diputados para lo cual cuenta, en principio, con los 39 de La Libertad Avanza y unas tres decenas del PRO, fuerza con la que el espacio violeta formó una alianza en la provincia de Buenos Aires pero que mantiene sus rispideces a nivel porteño.
A ellos se sumarían los seis integrantes de la Liga del Interior, quienes en la semana mantuvieron un encuentro con el titular de la Cámara baja, Martín Menem. Con esa base de alrededor de 70 parlamentarios, el Presidente y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, buscan recuperar el amparo de quienes responden, por ejemplo, al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Gracias al acuerdo electoral con este último en la provincia cuyana, la Casa Rosada contaría con el respaldo de Lisandro Nieri y Pamela Verasay, de la Unión Cívica Radical (UCR). También darían su sí el presidente de bloque, Rodrigo de Loredo, quien busca acercarse a los libertarios para renovar su banca, y Soledad Carrizo.
A su turno, Innovación Federal, que representa a los mandatarios de Salta, Gustavo Sáenz; de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Misiones, Hugo Passalacqua, aportaría a la mayoría de sus ocho miembros.
Misma posición adoptarían los tres de la bancada Independencia, afín al gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo; los dos de Futuro y Libertad; el monobloque Creo de Paula Omoedo, también de «el Jardín de la República»; y las dos de Producción y Trabajo, cercanas a Marcelo Orrego, de San Juan.
En tanto, para rechazar los vetos se requieren dos tercios de los diputados presentes, para lo cual harían su aporte Unión por la Patria, el Frente de Izquierda, Democracia para Siempre, la Coalición Cívica y gran parte de Encuentro Federal. En el caso de este último es probable que, para sumar al oficialismo, se ausente Francisco Morchio, cercano al gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio.