El martes pasado en Casa Rosada se amagó con realizar una conferencia de prensa de Manuel Adorni que se suspendió a último momento y recién se concretó este miércoles en la previa a la movilización a Plaza de Mayo en respaldo a Cristina Kirchner. En cuanto a la convocatoria, el vocero expresó que “la calle no es del kirchnerismo, ni tampoco es del Gobierno. La calle es de la gente, de los ciudadanos, tampoco de las organizaciones sociales», aunque muchos creyeran que era así, enfatizó.
En su vuelta al atril del segundo piso de Balcarce 50, el representante del Poder Ejecutivo dijo que resulta “extraño que alguien llame a la resistencia, ante una confirmación del más alto tribunal de Justicia de la República Argentina, con un proceso que lleva algo más de 17 años”, opinó.
En esa línea, el portavoz dijo que el hecho de que CFK no participe en las elecciones no es algo que mueva el amperímetro del oficialismo. “Nos da lo mismo ella o cualquier otro que represente corrupción, un Estado soviético o uno cubano», sentenció el hombre que descartó de plano que Javier Milei vaya a tomar la decisión de indultar a la ex vicepresidenta de la Nación.
Valoraciones de la manifestación
Cuando Adorni finalizó su presentación pública, las inmediaciones de Casa de Gobierno ya reunían a cientos de militantes de diversos sectores afines al cristinismo que se colocaron frente a un escenario que fue montado en tiempo récord.
En el palacio rosado ya se le había otorgado un permiso especial al personal administrativo de la Casa para que se retirara antes de la masiva desconcentración.
Mientras tanto, en los parlantes ubicados cerca de la Pirámide de Mayo se escuchó un mensaje grabado de la expresidenta condenada a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos de por vida, que comenzó con un saludo y agradecimiento, en el refirió que estaba “en San José 1111 (lugar de su detención domiciliaria en el barrio de Constitución), firme y tranquila, eso sí, con prohibición de salir al balcón”, destacó.
En los monitores de los despachos del PEN se la oyó decir: “Quiero contarles que lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez, ‘vamos a volver’. No lo hacíamos desde hace muchísimo tiempo, demasiado tal vez”, puntualizó.
Después llegaron las críticas a la situación económica de los argentinos comparándola con la de su gestión y la de Néstor Kirchner: “Este modelo que ahora encara Milei, que no es muy diferente a los de otrora, se cae, y no sólo porque es injusto, sino fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogurt”, sentenció la titular del Partido Justicialista, que sin solución de continuidad calificó al titular de Hacienda de “impresentable” y lo acusó de alquilar dólares “para simular que tiene reservas».
En los monitores de los despachos del PEN se la oyó decir: “Quiero contarles que lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez, ‘vamos a volver’. No lo hacíamos desde hace muchísimo tiempo, demasiado tal vez”, puntualizó.
Después llegaron las críticas a la situación económica de los argentinos comparándola con la de su gestión y la de Néstor Kirchner: “Este modelo que ahora encara Milei, que no es muy diferente a los de otrora, se cae, y no sólo porque es injusto, sino fundamentalmente porque es insostenible en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogurt”, sentenció la titular del Partido Justicialista, que sin solución de continuidad calificó al titular de Hacienda de “impresentable” y lo acusó de alquilar dólares “para simular que tiene reservas».
Apreciaciones del Palacio Rosa
Observando desde los ventanales del primer piso de los salones oficiales, uno de los altos asesores de la secretaria General afirmó: “Se movilizó todo el aparato peronista con micros que hasta vinieron de Comodoro Rivadavia, veinticuatro horas de viaje…”, dejó flotando en el aire.
La fuente oficial minimizó la asistencia, que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, calculó en 40 mil personas, contrariamente a números mayores que los organizadores estimaron en unos 100.000 concurrentes.
Otro colaborador ministerial declaró que, «por el momento, el informe que tenemos es de lo que estuvo pasando en los últimos días, con kirchneristas amenazando a todo el mundo, vandalizando, insultando…”, y añadió: “Siempre hay peligro de que la pudran, que tiren piedras, que le peguen a la policía o que rompan todo. Pero como dijo el Presidente, ahora o más adelante, el que las hace las paga», resaltó.
Cuando se le preguntó con respecto al repudio que recibieron las declaraciones del mandamás de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja hace unos días en la Universidad Católica Argentina (UCA), el consejero presidencial espetó: “Los problemas que tengan con (José Luis) Espert por lo que dijo de Cristina y su hija Florencia háblenlos con él. Al Presidente le han dicho de todo, pero de lo que dijo el diputado no nos podemos hacer cargo. Nosotros no discutimos por cuestiones personales”, aseveró.
Bajo el criterio discursivo gubernamental, el informante expuso: “No nos metemos con el fallo de la Corte Suprema ni con el lugar de detención”. Si le correspondía domiciliaria o no es una decisión de la Justicia, no nuestra. Los que dicen que hay un ensañamiento porque se le pone la tobillera tienen que entender que no es algo que nos compete, porque es un tema que corresponde al Poder Judicial de la Nación. El ensañamiento, en todo caso, tiene que ver con Cristina que se robó 500 palos”, arremetió.
Cumbre del Mercosur
Con respecto a la Cumbre LXVI del Mercosur, que se celebrará los días 2 y 3 de julio próximos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y contará -entre otros jefes de Estado- con la presencia del mandatario brasileño, Luiz Inácio Da Silva, que prometió visitar en su detención a Cristina Fernández, un subsecretario de Gobierno sostuvo que “si Lula puede visitar a Cristina que lo haga, está perfecto. Aunque pensé que no podía”, reconoció.
El mismo vocero informal aseguró que el líder del Partido de los Trabajadores “no se va a encontrar con Milei”, y anexionó que “cuando Javier va a Brasil no va a ver al presidente. Esa cosa de la falsa política en la que tienen que verse dos personas que no se soportan es muy hipócrita. La relación entre Brasil y Argentina va muchísimo más allá de dos presidentes”, cerró el funcionario libertario.
