A pocas horas de la marcha contra la reforma laboral, la CGT cuestionó el protocolo antipiquetes que aplicará el Ministerio de Seguridad durante la movilización hacia Plaza de Mayo. En un comunicado oficial, la central sindical consideró que la medida “constituye una provocación innecesaria” y subrayó que manifestarse libremente es “una garantía constitucional y democrática”.
Los sindicatos aseguraron que la protesta será “pacífica, organizada y responsable” y destacaron que la manifestación es una herramienta legítima para expresar reclamos frente a políticas que afectan derechos laborales y sociales. Además, exigieron al Gobierno que garantice la integridad física y la libertad de los participantes y que evite discursos estigmatizantes o intimidatorios que puedan poner en riesgo la paz social.
