En la jerga coloquial de los técnicos se los llama «trafo». Y el término suele aparecer cuando se produce alguna crisis en el sistema eléctrico, tanto en el sector del transporte de la energía eléctrica como en la distribución. Cuando «saltó» o, peor aún cuando «se incendió» un transformador de 40 MVA de potencia los problemas son serios.
En el primer caso, para los usuarios significa que el sistema puede volver a funcionar y recuperar su confiabilidad siempre que se supere la sobrecarga que activó las protecciones que lo salvaron.
Para el segundo, que no habrá solución hasta tanto no llegue otro transformador suplente o que se limpie (porque apagar un incendio en un sistema eléctrico implica usar químicos especiales), que repare y finalmente recupere el que sufrió algún daño.
La Empresa Provincial de la Energía tiene en marcha una licitación, por la que recibió la semana pasada cinco ofertas, para comprar cuatro de estos enormes transformadores con un presupuesto oficial de 9 millones de dólares, IVA incluido. El parte de prensa oficial indica que todos los interesados en la compulsa presentaron ofertas que (sin ese impuesto) van entre los 7,8 y 6,1 millones de USD.
En estas dimensiones de la inversión solo se habla en esa moneda, entre otras cosas, porque buena parte de los componentes de un transformador la Argentina los importa. En cuanto a los impuestos, hay un IVA diferencial del 10,5% para el equipo eléctrico clave, que sin embargo no es comprensivo de los repuestos que tienen el 21% de cualquier otro producto.
Quién revise las noticias sobre compras de transformadores de la Epe verá que el antecedente más cercano para una operación similar se remonta a 2017, cuando se compraron tres de estos equipos. Ahora se adquieren cuatro: dos de ellos para ponerlos en a funcionar de inmediato, y otros dos para contarlos en la reserva, como suplentes.
Algunas cifras
Una buena medida de la importancia de la licitación, además de su valor oficial estimado (confirmado por el mercado) es que la Epe posee en funcionamiento 115 de estos transformadores. Es decir que solo en esos equipos en funcionamiento la empresa cuenta con un capital que supera los 260 millones de dólares, sin contar su instalación, y otros costos.
Por el volumen de energía que comercializa, a nivel nacional, la empresa distribuidora del Estado santafesino es la tercera en su tipo. El máximo histórico de potencia de la Epe, es decir, el momento en que sus instalaciones fueron exigidas al máximo fue de 2.572,17 MW (megavatios).
Valor el santafesino, que superó los 2.412,16 MW de la Epec de Córdoba (también de ese estado provincial) y por debajo de Edenor (5.649,16 MW) y Edesur (4.329,50 MW), las dos compañías privadas del Área Metropolitana de Buenos Aires (capital federal y el conurbano bonaerense).
Entre ambas firmas, explotan el mercado eléctrico de mayor concentración de la demanda, allí se encuentra el 40% del total nacional. Santa Fe posee 9% de la torta global argentina.
«Con recursos propios»
De manera oficial, el gobierno provincial informó que «la Epe licitó transformadores de gran potencia por 9 millones de dólares» y reprodujo declaraciones del ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, que destacó que la operación se sostiene con «recursos propios», y que es posible «por los ahorros que estamos logrando».
La presidenta del directorio de la Epe, Anahí Rodríguez, explicó que la licitación «es de suma importancia porque habla de inversiones planificadas, vamos a cambiar transformadores que se encuentran en su etapa final y vamos a tener máquinas de reserva para cualquier eventualidad que pueda surgir en la temporada estival».
«El objetivo que tenemos desde esta gestión es mejorar la infraestructura para el sector privado y para elevar la calidad del servicio para los santafesinos», sumó la presidenta de la empresa.
Agregó que «llevamos adelante un pedido del gobernador Maximiliano Pullaro y del ministro Puccini de eficientizar la empresa, de cortar gastos innecesarios, de ahorrar combustible a través de GPS en los vehículos, de gastar menos con las acciones de despapelización, de ahorrar lo que antes se gastaba en bidones de agua, y ahora se toma agua de la canilla, parece un acto simple pero no lo era».
«Esos recursos los volcamos directamente a equipamiento y a la infraestructura eléctrica de la provincia», dijo la funcionaria.
Detalle
El presupuesto oficial de la licitación fue de U$S: 9.100.000 IVA incluido y las ofertas económicas fueron las siguientes: Tadeo Czerweny S.A, U$S:6.152.020; Tubos Transelectric S.A, U$S7.798.000; ArTrans U$S:7.503.380; Transformadores Vasile, U$S6.498.800; Faraday Energy & Automation: U$S 6.575.800. En todos los casos debe sumarse a esa cifra el IVA del 21%.
El parte agrega que un transformador se instalará en la nueva Estación Transformadora Rafaela Norte, otro para Santa Fe Norte, y los dos restantes quedarán como de reserva o para posibles cambios.