En la última sesión reformadora, Paco Garibaldi destacó que la nueva Constitución de Santa Fe viene con cambios muy importantes. “El desafío ahora es transformar este texto moderno en hechos concretos que mejoren la vida de los santafesinos”, afirmó.
Con la aprobación del texto de la nueva Constitución se vivió un momento histórico tras un proceso intenso, serio y ejemplar. Garibaldi subrayó que la nueva Carta Magna fue aprobada con un nivel de acuerdo inédito: “De 81 artículos, el 93,1% fueron votados por dos tercios. De esta forma, no es la reforma de un partido, es una reforma para todos los santafesinos”.
Entre los principales avances, resaltó que se trata de la “reforma de la transparencia”, ya que se incorporó Ficha Limpia, también se eliminaron los fueros y se estableció que quien defrauda al Estado (con enriquecimiento ilícito, por ejemplo) no puedan ocupar cargos públicos. También se dejaron en el pasado las reelecciones indefinidas y se definió la intransferibilidad de la Caja de Jubilaciones. Asimismo, se incorporó la salud mental como parte integral de la salud y se actualizó el sistema normativo educativo.
La nueva Constitución además reconoce la autonomía municipal, protege el entramado productivo y refuerza el federalismo.
“Queremos que la Argentina mire a Santa Fe y vea que hay otro camino: el del diálogo, la cooperación y el desarrollo productivo. En nuestra Constitución le decimos NO a los DNU”, sostuvo.
Por otro lado, destacó que la reforma brinda un mejor marco para orientar las decisiones en las próximas décadas. “Logrando que esta Constitución sea una brújula en tiempos de incertidumbre. Y con una premisa clara, que el progreso sea para todos”, finalizó.
En el cierre, Garibaldi planteó el compromiso hacia adelante: “Una Constitución puede ser letra muerta si no la llevamos a la vida real. El desafío renovado, con esta nueva herramienta, es transformar a la política en soluciones y a la democracia en esperanza”.
Finalmente, recordó la tradición reformista de la provincia de quienes iniciaron este camino: “Líderes como Hermes Binner y Miguel Lifschitz nos enseñaron que se podía gobernar con honestidad, con cercanía y con una mirada social profunda. Hoy honramos ese legado”.
Algunos números de la Reforma
La sesión reformadora se extendió durante 58 días, con la participación de 69 convencionales y 8 comisiones de trabajo. En ese tiempo se realizaron 11 audiencias públicas con más de 400 expositores y se presentaron más de 700 proyectos y aportes de toda la sociedad. Como resultado, la Constitución pasó de 116 a 161 artículos e incorporó 27 cláusulas transitorias.
