La gira de Javier Milei no impide al gobierno avanzar con su agenda. Mientras el presidente continúa con sus actividades en los Estados Unidos, el renovado Gabinete acelera las negociaciones con gobernadores y la coordinación de las bancadas oficialistas ampliadas que tendrá en el Congreso a partir del 10 de diciembre.
Activo en las gestiones estuvo este viernes Diego Santilli, quien confirmó que hará efectiva su renuncia como diputado nacional, lo que le permitirá jurar en los próximos días al frente del Ministerio del Interior. Si bien no quería apresurar la decisión para no dejar al oficialismo con un voto menos si se trataba el Presupuesto antes del recambio del 10 de diciembre, el acuerdo alcanzado con aliados en comisiones atenuó esa amenaza. Por ello tomó la decisión de dimitir, mediante una carta que el cuerpo deberá analizar y aprobar en la próxima sesión, si es que la hay, antes del 10 de diciembre.
En este sentido, el designado ministro desplegó este viernes una intensa agenda. Se abocó durante toda la jornada a instalarse de lleno en su nueva función. Al mediodía mantuvo una reunión con “Lule” y Martín Menem para coordinar agendas. Luego, durante la siesta, inició una ronda de diálogo con gobernadores. Acompañado de Manuel Adorni, recibió en su despacho al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y luego al catamarqueño Raúl Jalil.

También adelantó que el lunes tiene previsto reunirse con el cordobés Martín Llaryora y el sanjuanino Marcelo Orrego. Mientras tanto, espera agendar otros encuentros con mandatarios provinciales afines, especialmente aquellos que firmaron el Pacto de Mayo y que la semana pasada ya estuvieron en Casa Rosada en una reunión encabezada por el presidente.
Mesa política
La prioridad de Santilli es conseguir respaldo de las provincias para aprobar el Presupuesto 2026. Aunque el Gobierno obtuvo dictamen de mayoría, aún no está garantizado el acompañamiento de los legisladores que responden a los gobernadores, quienes reclaman fondos para obra pública, recomposición de la deuda de las cajas previsionales y definiciones sobre los ATN, tras el veto presidencial a la ley aprobada meses atrás.
Sin embargo, la «ley de leyes» no es el único tema en agenda. La administración libertaria también le dará preeminencia a las denominadas “reformas de segundo orden”. En esta nueva etapa de gestión, el Gobierno pretende avanzar en la reforma laboral y la reforma tributaria. Y en un tercer plano también figuran la reforma del Código Penal, el proyecto de Inocencia Fiscal y un nuevo paquete de desregulaciones.
Para eso, mientras Santilli busca consensos con la oposición dialoguista, el Ejecutivo prepara la convocatoria a sesiones extraordinarias para diciembre, cuando se produzca la renovación parlamentaria. El llamado está previsto que se circunscriba entre el 11 y el 31 de diciembre, pero no se descarta que si no prospera el tratamiento en esas fechas, se extienda la convocatoria a enero y febrero.

Quien coordina las negociaciones de la nueva mesa política de Milei es el flamante jefe de Gabinete, Manuel Adorni. Tras su jura en el cargo, aseguró que el Gobierno inicia “una nueva etapa”. Prometió implementar cambios en las dinámicas de trabajo y anticipó “otro esquema” en relación con el que había establecido su antecesor, Guillermo Francos.
Adorni detalló que, en caso de que el Presidente no pueda participar en los encuentros, él mismo los encabezará. Según dijo, el objetivo es lograr una gestión más articulada de cara a los meses en los que el Gobierno intentará impulsar reformas estructurales que deberán pasar por el Congreso. “Vamos a adicionar otro esquema de reuniones de Gabinete”, confirmó, con la intención de optimizar la coordinación entre ministerios y agilizar la toma de decisiones.
La coordinación del Gabinete en esta etapa de definiciones está en manos de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, luego de la contundente victoria electoral obtenida con su estrategia “purista” por sobre la “dialoguista” interna. En ese marco, recibió esta semana a todos los legisladores electos y remarcó el pedido de “compromiso” con las reformas.
Coordinación de bancadas
Quien se puso al hombro la coordinación política al interior del Congreso para avanzar con las reformas es la ministra de Seguridad y senadora electa, Patricia Bullrich, que ya debutó como jefa del bloque libertario en la Cámara Alta con reuniones y anuncios.
Este miércoles se mostró activa en redes, reunida con sus futuros compañeros de bancada, anticipando el rol que ocupará desde el 10 de diciembre. El bloque tendrá cerca de una veintena de miembros, aunque podría ampliarse si se concretan nuevos pases a La Libertad Avanza, como ocurrió con el regreso de Francisco Paoltroni y la incorporación de Carmen Álvarez Rivero, proveniente del PRO.

En la Cámara de Diputados, la bancada libertaria aspira a alcanzar 90 bancas tras el recambio parlamentario. El crecimiento se da a expensas de la sangría del PRO, que perdió seis legisladores la semana pasada.
La incorporación de diputados amarillos tensó la relación con el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, referente del espacio designado por Mauricio Macri en la alianza bonaerense. En este sentido, será clave la intervención de Santilli, que hasta las elecciones fue uno de los armadores del PRO en Buenos Aires y ladero de Ritondo.
Los legisladores que ya se incorporaron son Damián Arabia, Silvana Giúdici y Patricia Vázquez, con mandato hasta 2027; y los reelectos en la boleta de LLA Sabrina Ajmechet y Laura Rodríguez Machado. A ellos se sumó la cordobesa Belén Avico.







