Aun sin fecha definida para una nueva convocatoria a paritarias, la provincia analiza los números que ha dejado el primer semestre del año en Santa Fe, teniendo en cuenta inflación y aumentos salariales concedidos.
El estudio de los datos es esencial, atentos a que más temprano que tarde, el gobierno deberá formular una nueva invitación a los gremios docentes y estatales para retomar la negociación salarial en la que se deberá discutir cómo se transita la segunda mitad del año en términos de ingresos. Las primeras reuniones podrían gestarse la próxima semana.
Mientras en el seno del Poder Ejecutivo se discute cuál sería la mejor estrategia a desplegar para construir la futura oferta, se exhiben sobre la mesa los números de estos últimos seis meses. Y sobre esa base, comienza a cobrar fuerza la hipótesis de que, prácticamente, «el segundo semestre podría iniciarse de cero».
¿Por qué?
«Prácticamente podemos decir que iniciaremos el segundo semestre de cero», insisten en señalar fuentes del gobierno, cuando se los consulta sobre las perspectivas para los próximos meses y las futuras negociaciones sindicales. La expresión surge de comparar cómo han resultado las mejoras salariales concedidas, si se las confronta con los índices de inflación.
Según datos oficiales, el Índice de Precios al Consumidor de junio fue en la provincia del 1,9%. De ese modo, la inflación durante el segundo semestre se ubicó en el 6,3%; en tanto que la del semestre, en 16,4. Si el registro se toma en términos interanuales, los aumentos de precios en junio último respecto de igual período del año anterior fueron del 40,1%. Todo ello, respecto de los índices inflacionarios.
Salarios
En términos de mejoras salariales, el gobierno observa que en el primer trimestre del año, la inflación fue del 9,5 % mientras que los aumentos salariales para dicho período fueron del 8% más un mínimo garantizado de $75.000 desde abril. Dicho «piso» asegurado redundó en un incremento real mayor, sobre todo en los salarios más bajos. Y en el caso de los ingresos más elevados que terminaron quedando por debajo de la inflación, fueron compensados con una suma por única vez, que equiparó y salvó el desfasaje.
En el segundo trimestre, los salarios más bajos tuvieron una recomposición promedio del orden del 11,6%; del 9,5% los de nivel medio, y del 8% los más altos contra una inflación en ese período del 6,3%. Es decir, que los aumentos permanecieron por encima de la inflación, incluso, para los cargos superiores.
De ese modo, el primer semestre del año cerró con una inflación del 16,4%, mientras que en el mismo período, los aumentos otorgados para las categorías más altas fueron del 13,4%, del 17% para sueldos medios y del 25,1%, para los salarios más bajos.
El gobierno incluye en el análisis los aumentos concedidos desde diciembre de 2023, cuando se inició la gestión de Maximiliano Pullaro. En dicho período, la inflación acumulada fue del 149,8% mientras que las mejoras salariales otorgadas para los sueldos más altos fue del 154%, del 159 para los salarios medios, y del 184,3 para los más bajos.
Con información de El Litoral
