El joven de 32 años fue encontrado este martes al mediodía en la Ruta 2, kilómetro 30, jurisdicción de Monte Vera. El fiscal Alejandro Benítez confirmó a El Litoral el hallazgo y detalló que se había desplegado un operativo con perros en Laguna Paiva y Monte Vera.
El caso de Damián Strada, de 32 años, tuvo un desenlace trágico este martes, cuando su cuerpo apareció en la Ruta 2, kilómetro 30, en jurisdicción de Monte Vera. Por el hecho, hay dos personas detenidas y la investigación avanza bajo la dirección del fiscal Alejandro Benítez, quien confirmó el hallazgo en diálogo con El Litoral y explicó que se había ordenado un rastrillaje con perros en las zonas de Laguna Paiva y Monte Vera.
El rastro perdido
Strada era empleado de la comuna de María Luisa en el área de Riego. Responsable, de rutinas marcadas, jamás había faltado a su puesto. Esa fue la primera alarma: el domingo a la mañana no se presentó a trabajar. A la tarde, la preocupación se volvió certeza: algo estaba mal. Su familia hizo la denuncia por desaparición en la comisaría local. Los policías, sin embargo, aplicaron la receta habitual: esperar.
Recién el lunes a las 7.30, la búsqueda se oficializó. La maquinaria burocrática había empezado a rodar tarde.
Una moto en Laguna Paiva
La jornada siguiente trajo un dato inquietante. La moto de Damián apareció abandonada en Laguna Paiva. O al menos, así se supo por la prensa antes que por la familia. Martina, su hermana, recuerda con bronca: «Todo el mundo se enteró antes que nosotros. Nos decían que por protocolo no podían mostrarnos ni una foto. Tanta reserva nos parece sospechosa», dijo en diálogo con El Litoral.
El hallazgo, en vez de ofrecer certezas, abrió un agujero de silencio. La policía se negó a indicar el lugar exacto, aduciendo que la escena debía preservarse para los peritos.
Una madrugada rara
La última comunicación directa con Damián había sido esa misma madrugada. A la 1 menos veinte llamó a su madre. Sonaba desesperado. Pedía plata, incluso un adelanto de sueldo. Su hermana intervino: habló con él para explicarle cómo hacer la operación bancaria. La voz era la suya. Pero después vinieron mensajes extraños, escritos de un modo que no parecía corresponder a Damián. La frase que más inquieta a la familia fue un «Ah, bueno, gracias, ma». Ellos aseguran que no era su estilo.
El teléfono desde entonces quedó apagado.
Los rumores
En los pueblos, las versiones corren rápido. Una dice que la moto apareció en la casa de una mujer vinculada a Damián, y que fue movida de allí para despistar. Otra, que los mensajes posteriores a la llamada fueron escritos por alguien más. Para la familia, nada de eso ha sido aclarado.
«Estamos desconcertados. Puede haber pasado de todo. Y mientras tanto, nos tienen sin noticias», dijo Martina entre sollozos a este cronista antes de conocer el hallazgo del cadáver.
Entre la angustia y el vacío oficial
Hoy, los Strada esperan el contacto del fiscal Alejandro Benítez. También piensan en sumar un abogado para acceder a la investigación. Lo que sienten es que la policía sabe más de lo que les dice.
En medio de la entrevista, sin saber lo que iba a ocurrir instantes más tarde, Martina dejó un pedido simple, desesperado:
—Damián, si podés ver esto, volvé. La familia te espera con angustia.
Fuente El Litoral