En el marco de la creciente tensión entre Estados Unidos y Venezuela, el Gobierno argentino endureció su postura.
El gobierno de Javier Milei volvió a cuestionar al régimen chavista y reclamó a la Corte Penal Internacional (CPI) que avance con medidas urgentes ante el agravamiento de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
En su intervención ante el tribunal de La Haya, Argentina exigió la ejecución de las órdenes de arresto solicitadas contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, señalados como máximos responsables de crímenes de lesa humanidad.
El planteo argentino coincidió con un escenario regional delicado. La administración de Donald Trump volvió a exigir la salida de los líderes chavistas y envió buques de guerra hacia las costas venezolanas, en una escalada de presión que elevó la tensión diplomática y militar.
En ese marco, la Casa Rosada reforzó su posición histórica sobre la situación venezolana y denunció nuevas violaciones a los derechos fundamentales.
La intervención argentina en La Haya
El pedido formal fue presentado por el embajador Diego Emilio Sadofschi, representante ante la CPI, durante la apertura de la conferencia anual del tribunal, que reúne a los Estados parte y revisa los avances de investigaciones internacionales.
Argentina se diferenció del consenso general de la asamblea y reiteró su malestar por la falta de progresos en el caso venezolano desde que, en 2021, la fiscalía de la CPI concluyó el examen preliminar.
Sadofschi afirmó que “la situación en Venezuela se ha deteriorado aún más tras las fraudulentas elecciones de julio de 2024” y remarcó que “las detenciones arbitrarias, los tratos inhumanos y otros crímenes contra la humanidad requieren investigaciones rigurosas pero expeditivas”.
El representante argentino sostuvo que el compromiso del país con la CPI no debe interpretarse como una concesión política. “Permítame enfatizar que Argentina no se siente ni puede ser considerada parte de la decisión que se adopte”, manifestó, y pidió que esta postura quede asentada en las actas de la asamblea.
Sadofschi insistió en que la comunidad internacional debe acelerar los mecanismos que permitan ejecutar las órdenes de arresto contra los principales dirigentes chavistas. “No podemos hacer caso omiso a la realidad de los crímenes que se cometen en ese país”, afirmó.
Cruce con el representante venezolano
La intervención argentina generó la reacción del delegado de la dictadura chavista en La Haya, Héctor Constant Rosales, quien acusó al gobierno de Milei de “politizar la conferencia” y lo calificó como un “falso defensor de derechos humanos”.







