
Gianni Infantino, presidente de FIFA, se encargó de dar la bienvenida formal en todos los idiomas al sorteo de los 12 grupos del primer Mundial con 48 selecciones que calificó como el evento deportivo más importante de la historia y al que para empezar a congeniar con el público estadounidense comparó con “104 Super Bowls en un mes”.
Desde el Kennedy Center de Washington, donde saludó especialmente a Donald Trump, Claudia Sheinbaum y Mark Carney, máximos mandatarios de los tres países sede de la Copa del Mundo, el suizo sorprendió haciendo entrega de un premio en plena ceremonia.
Después de un comprometido discurso por la paz en el mundo, Infantino llamó a Donald Trump al escenario para reconocerlo con el FIFA Pace Prize, galardón que el ente rector del fútbol mundial entregó por primera vez en su historia y que ya se había anunciado después que el máximo mandatario estadounidense se quedara sin el Nobel de la Paz en octubre, pues le fue adjudicado a la venezolana María Corina Machado.
“Es una medalla y un trofeo. Este premio se entregará de cara a las millones de personas que les encanta el fútbol, los que buscan la unidad y la paz gracias a su notable liderazgo y acciones. Este premio 2025 es para usted. El futbol une al mundo y es en reconocimiento por sus acciones para lograr la paz en el mundo”, le dijo Infantino a Trump.
“Todos vemos las imágenes y sufrimos con los niños que mueren en la guerra. Queremos ver esperanza, unidad y un futuro. Usted merece ser el primer ganador de este trofeo, logró cosas increíbles”, agregó el presidente de FIFA en pleno acto de entrega. “Es de los mayores honores de mi vida. Salvamos millones de vidas”, agradeció Trump.