En lo que posiblemente significó la peor producción del equipo del Kily González en el certamen, el Tatengue cayó ante Platense por la mínima en Vicente López. Nicolás Servetto a los 17 del segundo tiempo destrabío las acciones para un triunfo vital para el Calamar. El conjunto rojiblanco llega golpeado a la cita clásica del próximo domingo ante Colón.
Este partido decisivo por la permanencia comenzó jugándose como tal. Friccionada, interrumpida, imprecisa. Ambos equipos desprendían tensión en cada salida desde su arco y cada vez que comenzaban un ataque. Aún así, con más empuje e intensidad arrancó el local, envalentonado por el público que llegó sobre la hora del partido, un primer día de semana a las 16.
Promediando la primera etapa, Platense profundizó su dominio. Ya presionaba a su rival en tres cuartos de cancha y le impedía avanzar con claridad. Erró muchos pases simples Unión y así empezó a llegar más el Marrón. Luego de un débil cabezazo de Franco Díaz que embolsó fácilmente Sebastián Moyano, Raúl Lozano lo hizo revolcarse seriamente con gran derechazo de sobre pique.
Ya con mejor circulación de pelota, los de Palermo merecían abrir el marcador al final del primer tiempo. El arquero del Tatengue comenzaba a emerger como la figura del encuentro tras otra gran respuesta ante un centro-disparo del uruguayo Lucas Ocampo. Fue todo del local en los 45 minutos iniciales. Literalmente, Unión no pateó al arco.
En el segundo tiempo, creció aún más la figura de Moyano. Antes de los 10, ya había salvado la caída de su arco en dos oportunidades a lo Dibu Martínez. En ambas ocasiones, se impuso en el duelo mano a mano frente a Nicolás Servetto que reemplazó a Mateo Pellegrino por una molestia muscular previa al partido.
Tan relevante fue su participación en el partido, que él mismo le dio la oportunidad al Calamar de ponerse 1-0. Salió lejos a cortar un centro desde el sector izquierdo y se llevó puesto a Díaz, por lo que, tras una revisión del VAR, Fernando Espinoza cobró penal. Servetto tomó la pelota, lo convirtió y se redimió.
