Días antes de la discusión en el directorio sobre la revisión de metas del programa suscripto con el gobierno de Javier Milei, el Fondo Monetario Internacional mantuvo la proyección de crecimiento económico para la Argentina en este año, de 5,5% del PBI.
Así lo indicó en el último informe Perspectivas de la Economía Mundial (World Economic Outlook) que publicó este martes en Washington. La estimación está en línea con las previsiones del gobierno nacional.
Al respecto cabe mencionar un aspecto estadístico que marcó la consultora Invecq en su último informe donde también mantuvo la previsión de crecimiento de 5%.
“Este número está fuertemente influenciado por el efecto arrastre estadístico de la segunda mitad de 2024 y del impulso observado en los primeros meses del año», señaló la firma.
La economía cerraría el año en niveles similares a los del fines de 2024, por lo que el crecimiento restante requerido para alcanzar el 5% proyectado sería de alrededor de 1%”,agregó.
En otro tramo de su trabajo, la consultora precisó que “la recuperación iniciada a mediados de 2024 se interrumpió en febrero de este año. A partir de marzo -mes previo a la salida parcial del “cepo” cambiario-, la economía argentina comenzó a mostrar signos de estancamiento, con una desaceleración en el ritmo de crecimiento”.
Recomendaciones
El FMI mantuvo la perspectiva sobre Argentina en medio de un contexto global donde mejoró las previsiones a 3% para 2025 y 3,1% para 2026. Para el año próximo el organismo estima un alza de la actividad en el país de 4,5%.
En ese marco desafiante por la inestabilidad global que generó la guerra arancelaria que disparó Donald Trump, el FMI dio una serie de recomendaciones:
- Restaurar la estabilidad en la política comercial es esencial para reducir la incertidumbre política. Instamos a todas las partes a resolver disputas comerciales y acordar marcos claros y predecibles.
- Reglas predecibles y estables. Es importante reafirmar y preservar el principio de independencia del banco central. Que los bancos centrales de todo el mundo lograron un ‘aterrizaje suave’ exitoso a pesar del reciente aumento de la inflación se debe en gran medida a su independencia y credibilidad ganada con esfuerzo.
- Restaurar el espacio fiscal sigue siendo una prioridad para muchos países. Incluso donde surgen nuevas necesidades de gasto, se deben realizar esfuerzos para implementar una consolidación gradual y creíble mientras se protege el crecimiento.
- Se deben realizar más esfuerzos para aumentar la productividad (dado que el crecimiento global sigue siendo débil), mediante reformas estructurales.