En medio de un clima financiero tenso debido a la escasez de dólares, la escalada del tipo de cambio y la cercanía de los comicios legislativos decisivos para el futuro cercano del Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre la necesidad de Argentina de acumular más reservas, recibir menos capitales especulativos y avanzar en las reformas estructurales claves que planifica la gestión libertaria.
Mientras el equipo económico de Javier Milei -liderado por Luis Caputo- espera la aprobación de la primera revisión del acuerdo alcanzado con el organismo de crédito en abril pasado para que se destraben USD 2.000 millones más del total de USD 15.000 pautados para este año, desde el FMI se refirieron a la situación argentina en un informe sobre el sector externo de distintos países.
«Es fundamental realizar esfuerzos adicionales para reconstruir las reservas, permitiendo al mismo tiempo una mayor formación de precios y compras de divisas para cumplir con las obligaciones del servicio de la deuda», señaló el organismo en su reporte. Las autoridades argentinas se encuentran en pleno proceso de revisión de metas, justo antes de que a comienzo de agosto, en apenas dos semanas, venza el plazo para devolver USD 850 millones.
El Ejecutivo nacional recibió el 15 de abril de 2025 USD 12.000 millones que no han resultado suficientes para brindar solidez a las magras reservas en el Banco Central, en medio de un ambiente internacional muy complejo, debido a la aversión al riesgo que han demostrado los inversores en medio de la guerra comercial desatada por Donald Trump, que ha impactado en los mercados de todo el mundo.
Si bien el Fondo elaboró sus recientes consideraciones en base a datos hasta fin de 2024, analizó los acontecimientos de este año, como ser el levantamiento del cepo para las personas físicas y el inicio del nuevo programa de facilidades extendidas -como se denomina formalmente al pacto- sellado hace tres meses.
De acuerdo con las apreciaciones de la entidad presidida por Kristalina Georgieva, la implementación de dicho plan es crucial para «mantener una balanza comercial sólida, atraer inversión extranjera directa, recuperar el acceso a los mercados y salvaguardar la sostenibilidad externa».
El Fondo fijó su posición en el Reporte Sobre Sector Externo, donde puntualizó: «Los fundamentos económicos han mejorado sustancialmente desde finales de 2023, pero las reservas internacionales netas siguen siendo críticamente bajas».
Por otra parte, precisó que «los diferenciales de la deuda soberana, aunque han disminuido drásticamente, permanecen elevados».
«La reciente transición a un régimen monetario y cambiario más robusto permite un tipo de cambio mejor definido por el mercado, aunque siguen siendo necesarias políticas macroeconómicas estrictas para lograr una balanza comercial sólida y una acumulación de reservas», añadió
Con todo, remarcó que «la situación de las reservas se ha estabilizado desde la implementación del nuevo programa y el establecimiento de nuevas bandas cambiarias a mediados de abril», pero expresó que «la cobertura de las reservas sigue siendo inadecuada». Al respecto, la estimación es que se encuentra en torno al 23% del nivel necesario, según los cálculos del organismo a finales de 2024.
Por otra parte, el documento señaló que es deseable «una flexibilización cuidadosa de las restricciones cambiarias, acompañada por políticas macroeconómicas estrictas y mayor flexibilidad cambiaria», con un desarme gradual, pero total, de las restricciones aún vigentes. También apuntó a la «falta de acceso a los mercados internacionales» como otro aspecto negativo en la compleja economía local.
Según los especialistas de la entidad crediticia multilateral, todo este proceso, además, debería complementarse con políticas rigurosas «para garantizar la sostenibilidad de los flujos de capital y evitar descalces de moneda o ingresos especulativos disruptivos».
Fuente: El Canciller