En medio de la cruzada comercial de Estados Unidos con el resto del mundo, Donald Trump cerraría un arancel diferenciado para la Argentina, mientras que, en paralelo, amenaza a Brasil con tasas del 50% para sus productos.
El posible beneficio para el gobierno de Javier Milei se debería no sólo a la afinidad entre el libertario y el líder del Partido Republicano, sino también a su condena al régimen de Xi Jinping y al potencial productivo del país para proveer a la nación norteamericana ante una eventual ruptura con Beijing.
En este marco, trascendió que el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Gerardo Werthein, mantuvo reuniones con funcionarios del Ejecutivo estadounidense, una de ellas con el secretario de Comercio, Howard Lutnick.
Producto de esos encuentros, Argentina habría pactado una lista de 100 productos que tendrían arancel cero frente al 10% global anunciado por Trump. De todas formas, seguirían vigentes las tasas del 50% para el acero y el aluminio.
En sentido contrario, Estados Unidos amenaza a Brasil con gravar sus productos en un 50% debido, en parte, al juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro por el intento de golpe de Estado en 2023, contra el entonces recientemente asumido Luiz Inácio Lula da Silva.
En respuesta, el actual mandatario de la nación vecina advirtió en la red social X que «cualquier medida de elevación unilateral de tarifas será respondida a la luz de la Ley de Reciprocidad Económica brasileña».
Asimismo, subrayó que el territorio que gobierna «es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie» y puntualizó que «el proceso judicial contra quienes planearon el golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la Justicia brasileña».
«Por tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales», puntualizó el líder del Partido de los Trabajadores en cuestionamiento al respaldo de Trump a Bolsonaro.
Además, aseguró que «la información sobre el supuesto déficit estadounidense en la relación comercial entre Brasil y Estados Unidos es falsa» y detalló que «las propias estadísticas» del Gobierno del país norteamericano «demuestran un superávit de US$410 mil millones en el comercio de bienes y servicios con Brasil en los últimos 15 años».
Previamente, el republicano había anunciado la aplicación de la nueva tasa desde el 1° de agosto en una carta dirigida a Lula, en la que consideró que el juicio contra Bolsonaro «no debería estar ocurriendo» y reclamó: «Es una cacería de brujas que debe terminar inmediatamente».
Fuente: El Canciller