Tras una seguidilla de datos en rojo, el INDEC confirmó que la economía argentina registró en agosto una leve mejora de 0,3% en términos desestacionalizados, que le permitió interrumpir la tendencia bajista observada entre mayo y julio.
El Estimador Mensual de la Actividad Económica mostró un respiro en el octavo mes del año, aunque insuficiente para revertir la contracción que arrastra el componente tendencia-ciclo, que volvió a caer 0,1%.
En la comparación con igual mes del año pasado, el repunte fue del 2,4% interanual. Si bien es un crecimiento positivo, está lejos de los picos que se habían observado en meses previos, como el 7,7% de abril o el 6,4% de enero.
El dato fue acompañado por un crecimiento acumulado del 5,2% en los primeros ocho meses del año, lo que mantiene al índice en terreno positivo aunque con signos de desaceleración.
Rebote leve
En la serie desestacionalizada, agosto cortó la secuencia de tres bajas consecutivas que habían marcado, según el organismo estadístico, -0,2% en mayo, -0,6% en junio y -0,1% en julio.

Sin embargo, el componente tendencia-ciclo —que busca despejar los efectos estacionales— continuó en retroceso, con una caída marginal de 0,1%, reflejando que la recuperación todavía no se consolida.
El recorrido del año muestra que después del pico de abril (+7,7% interanual), los valores de mayo (+5,1%), junio (+6,2%) y julio (+3,1%) evidenciaron una pérdida progresiva de ritmo. El 2,4% de agosto mantiene la trayectoria ascendente respecto de 2024, pero con menor intensidad.
Empujado por las finanzas
Según el INDEC, la intermediación financiera trepó 26,5% interanual, convirtiéndose en la principal fuente de impulso del EMAE. A la par, la explotación de minas y canteras creció 9,3% y se ubicó como el segundo motor de la expansión. Ambas ramas aportaron más de la mitad de la incidencia positiva en el resultado global.
En contraste, los sectores que venían traccionando la actividad durante la primera parte del año perdieron fuerza. La industria manufacturera cayó 5,1% interanual, lo que le restó 0,84 puntos porcentuales al índice general, mientras que el comercio mayorista, minorista y de reparaciones retrocedió 1,7%, con una incidencia negativa de 0,22 puntos. Entre ambas ramas se explica el 1,06% que el informe reconoce como la principal contracara del crecimiento global.
De los quince sectores que componen el EMAE, diez mostraron subas interanuales en agosto. Además de finanzas y minería, el listado incluye transporte y comunicaciones (+2,6%), servicios sociales y de salud (+1,5%), enseñanza (+1,1%), electricidad, gas y agua (+1,6%) y actividades inmobiliarias (+2,9%). También crecieron hoteles y restaurantes (+8,7%), agricultura (+1,4%) y construcción (+1,5%).
Por el lado de las bajas, además de industria y comercio, se anotaron pesca (-0,8%), administración pública y defensa (-0,4%), y otras actividades de servicios comunitarios (-1,7%).